Por Telésforo
telesforoagarre@gmail.com
El “Department of Guidance about Sex Studies in Miami Medical Group” difundió una cartilla que ayudaría a enmendar los “errores” más frecuentes de la mujer en el marco de la pareja.
La
cartilla en cuestión es la resultante de una investigación de varios años en la población de
origen latino del sur
de USA. En la mencionada investigación,
intervinieron una decena de profesionales bajo la dirección del doctor David
Webster.
Seguidamente,
mi extracto:
Pecado 1: No tomar la iniciativa en las relaciones
sexuales
Muchas de las mujeres dejan de proponer o tomar la iniciativa de la acción por el temor de no “parecer una dama” o porque esa disposición sea sinónimo de mucha experiencia sexual anterior. No quieren dar la impresión de que son calientes.
Muchas de las mujeres dejan de proponer o tomar la iniciativa de la acción por el temor de no “parecer una dama” o porque esa disposición sea sinónimo de mucha experiencia sexual anterior. No quieren dar la impresión de que son calientes.
A los hombres, les puede perturbar tener que ser siempre
quienes planteen o inicien la actividad sexual. Con el tiempo, ello suele crear
un desequilibrio en la escala de la pasión en la pareja.
Lo recomendable es que la mujer demuestre su interés por dar el primer paso. Su pareja se lo agradecerá y ella podrá encontrar un nuevo nivel de satisfacción en su experiencia sexual.
Pecado 2: Preocuparse demasiado por la apariencia
Pensar en cómo se ve durante el acto sexual no le permite disfrutar y puede frustrar varias posibilidades de lograr un orgasmo. En ese momento no se debe pensar en la grasa de su abdomen, en cómo luce la cara o en los gestos que se hacen, sólo debe concentrarse en el placer del acto. La mujer debe permitirse a sí misma lograr el orgasmo y permitir que venga en las posiciones que así le resulten, más allá de que ellas le hagan ver menos estilizada.
Pecado 3: Creer que el sexo viene después del amor
La relación de causalidad: amor luego sexo, es caprichosa, ideológica y suele ser causa de numerosas frustraciones. Asimismo, no responde a los parámetros emocionales de nuestra época. En cambio, la inversión de la relación (sexo luego amor) se constata en un alto porcentaje de parejas.
Pecado 4: Pensar que el hombre siempre está dispuesto
Es cierto que la mayoría de los adolescentes están siempre listos y dispuestos para tener relaciones sexuales. Pero no ocurre así en los varones de mayor edad y, principalmente, en aquellos que ya sufren las presiones de la vida cotidiana (familia, trabajo, deudas, alquiler) razones que pueden afectar negativamente la libido de un varón. Esto es algo que se convierte en una sorpresa para muchas mujeres, quienes llegan a tomarse de modo personal ese desinterés.
Lo recomendable es que la mujer demuestre su interés por dar el primer paso. Su pareja se lo agradecerá y ella podrá encontrar un nuevo nivel de satisfacción en su experiencia sexual.
Pecado 2: Preocuparse demasiado por la apariencia
Pensar en cómo se ve durante el acto sexual no le permite disfrutar y puede frustrar varias posibilidades de lograr un orgasmo. En ese momento no se debe pensar en la grasa de su abdomen, en cómo luce la cara o en los gestos que se hacen, sólo debe concentrarse en el placer del acto. La mujer debe permitirse a sí misma lograr el orgasmo y permitir que venga en las posiciones que así le resulten, más allá de que ellas le hagan ver menos estilizada.
Pecado 3: Creer que el sexo viene después del amor
La relación de causalidad: amor luego sexo, es caprichosa, ideológica y suele ser causa de numerosas frustraciones. Asimismo, no responde a los parámetros emocionales de nuestra época. En cambio, la inversión de la relación (sexo luego amor) se constata en un alto porcentaje de parejas.
Pecado 4: Pensar que el hombre siempre está dispuesto
Es cierto que la mayoría de los adolescentes están siempre listos y dispuestos para tener relaciones sexuales. Pero no ocurre así en los varones de mayor edad y, principalmente, en aquellos que ya sufren las presiones de la vida cotidiana (familia, trabajo, deudas, alquiler) razones que pueden afectar negativamente la libido de un varón. Esto es algo que se convierte en una sorpresa para muchas mujeres, quienes llegan a tomarse de modo personal ese desinterés.
Es aceptado que las mujeres no siempre están interesadas en
mantener una relación sexual y que ello no se traduce en que hayan dejado
de amar a su pareja, pero cuando es el hombre quien no desea tener sexo,
lo relacionan directamente con falta de amor o, peor aún, consideran que es un
indicio de infidelidad.
Pecado 5: No dar la orientación necesaria
La mujer debe asumir su parte responsabilidad en el encuentro sexual.
Debe expresar lo que se desea (y lo que no desea) sin afectar a su pareja.
Pecado 5: No dar la orientación necesaria
La mujer debe asumir su parte responsabilidad en el encuentro sexual.
Debe expresar lo que se desea (y lo que no desea) sin afectar a su pareja.
Pecado 6: Disgustarse cuando él sugiere algo nuevo
El simple hecho de que su pareja desee probar cosas nuevas no significa que esté infeliz o descontento con su vida sexual.
Si bien ninguna mujer debe sentirse obligada a hacer algo
que no desee en la intimidad sexual con su pareja, tampoco puede negarse a experimentar
algo novedoso y/o sugerir alternativas
que aviven la pasión.
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