lunes, 4 de octubre de 2010

¡NO TIRÉS LA GUITA AL PEDO!





En más de la mitad de los casos, el viagra recetado a hombres no produce el resultado esperado, afirma un experto en medicina sexual.

El doctor Geoffrey Hackett, un especialista en urología, afirma que aquellos hombres que tienen disfunción eréctil o impotencia podrían estar tirando el dinero en pastillas cuando su verdadero problema radica en unos bajos niveles de testosterona.

Hackett hizo estas declaraciones en el lanzamiento de las nuevas pautas de diagnóstico y tratamiento de problemas sexuales, que son publicadas en la revista científica Maturitas and Human Fertility.

Hackett, que es un especialista en salud sexual en el Good Hope Hospital de Birmingham, en Reino Unido, y antiguo presidente de la Sociedad Británica de Medicina Sexual, afirma que el problema sexual más común con el que se encuentran los médicos de atención primaria es la disfunción eréctil.

Este problema afecta a un 40% de los hombres mayores de 40 años, pero uno de cada cinco hombres de los que la sufren registra una deficiencia en sus niveles de testosterona.

Punto álgido. Los niveles de esta sustancia alcanzan su punto más alto en los hombres que tienen alrededor de 25 años para luego empezar a descender a lo largo de su vida, pero una caída significativa podría también ser un signo de un problema de salud subyacente u oculto.

"Los niveles bajos de testosterona están relacionados con el incremento del riesgo de mortalidad por diabetes y problemas cardiovasculares, así que el diagnóstico es muy importante para prevenir esas enfermedades" afirma el doctor.

"Aquellos hombres a los que no les funciona el viagra deberían revisar su situación. Si el problema es una baja testosterona, el viagra no va a ser la solución a sus problemas".

Cuando se receta una terapia de testosterona "se puede cambiar la vida de los pacientes", dice Hackett.

En las nuevas pautas, la Sociedad Británica de Medicina Sexual enfatiza la importancia de que los doctores de atención primaria pregunten a sus pacientes sobre cualquier tipo de preocupación que puedan tener acerca de una disfunción eréctil o impotencia.

Uno de los autores de este manual, el profesor Kevan Wylie, experto en medicina sexual de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, afirma: "Nuestra sociedad no habla o reconoce con frecuencia la importancia de la vida sexual y su correcto funcionamiento para la salud y el bienestar de las personas en general".

"En las consultas con el médico, tanto los profesionales como los pacientes evitan hablar de problemas sexuales".

Esto es especialmente cierto en caso de hombres en situación de alto riesgo, como aquellos que padecen diabetes, osteoporosis, problemas cardiovasculares, disfunción sexual o depresión.

(Recuperado del diario La Nación, Buenos Aires; lunes 27 de septiembre de 2010)

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