sábado, 31 de diciembre de 2011

ARGENTINOS EN EXTINCIÓN


La tasa de natalidad en la Argentina es de 2,4 hijos por mujer, la más baja de la historia, según un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas que muestra que la reducción de nacimientos, sumada al aumento de la esperanza de vida, construyen una pirámide poblacional invertida.

Este indicador era de 7 descendientes por mujer en 1895, en 1914 disminuyó a 5,3, y en la década del 50 rondaba los 3,2. En los 90 ese número siguió cayendo a 2,8, alcanzando su menor índice en la última medición.

De acuerdo con el estudio, el 39% de las mujeres de hogares no pobres no tiene hijos, y entre quienes son madres, el 84% tiene entre uno y tres hijos, y sólo el 16% tiene más de cuatro.

[¿Esta es una mala o una buena noticia?]

domingo, 25 de diciembre de 2011

POR UNA CABEZA ...


A diferencia de lo que sucede con los humanos, que al realizar largos vuelos transmeridionales sufrimos el efecto del desfasaje horario con fatiga y pesadez, los equinos parecen beneficiarse con él. Un estudio realizado por el investigador Domingo Tortonese en la Universidad de Bristol probó que los caballos no sólo recuperan su ritmo biológico mucho más rápido que nosotros, sino que esa capacidad los lleva a mejorar su rendimiento físico durante el día siguiente.

Más allá del impacto científico de revelar un mecanismo fisiológico distinto al de otras especies, el hallazgo (publicado en la tapa del Journal of Neuroendocrinology y difundido por la BBC, la CNN y Discovery, entre otras grandes cadenas) produjo un enorme efecto en el ámbito del turf mundial. Es que con sólo manipular los ciclos de luz, el doctor Tortonese logró que los caballos de carrera pudieran galopar a velocidad máxima durante 25 segundos más de lo habitual.

"Lo que hicimos fue simular las alteraciones del ciclo de luz de un viaje en avión a través de siete husos horarios en dirección al este y estudiar la reacción de los caballos; para lo cual medimos los patrones de comportamiento de sus genes-reloj, y tres hormonas: la melatonina, el cortisol y la prolactina. Eso nos permitió descubrir en principio que los caballos se adaptan con una rapidez asombrosa a los cambios horarios porque utilizan un mecanismo distinto al de otras especies", explica el doctor Tortonese.

Es que a diferencia de lo que ocurre en el hombre o en los roedores, "el ritmo biológico de los caballos no sufre un desfasaje por la ausencia de luz; en lugar de eso, directamente queda suspendido. Es así que ellos no usan la luz para sincronizar su ritmo biológico con el ciclo de 24 horas sino para reactivarlo, por lo cual su recuperación es inmediata", detalla el investigador.

Lo cierto es que ese primer hallazgo condujo hacia otro aún más insospechado. Al someter a los caballos a pruebas de rendimiento en cintas de correr, éstos demostraron una capacidad física significativamente mayor a la que tenían antes. "Al día siguiente de simular el vuelo logran sostener el galope a velocidad máxima durante 25 segundos más que antes. Pero no sólo alcanzan su punto de fatiga mucho después, sino que al alcanzarlo su velocidad es mayor", relata Tortonese.

¿Cómo se explica eso? "Por un incremento de la prolactina que alcanza un pico al día siguiente de simular el vuelo -señala el investigador-. Se sabe que esa hormona tiene un efecto ansiolítico, por lo cual, al calmar a los caballos, podría haber contribuido a su mejor performance. Pero unos estudios recientes muestran también una correlación entre los efectos de la prolactina y la actividad locomotora de los animales, lo que encaja bien con nuestro hallazgo", dice.

domingo, 18 de diciembre de 2011

GROOMING, CIBERACOSO, NIÑOS Y PORNOGRAFÍA


Un informe del Centro de Investigación Innocenti de UNICEF señaló que hay más de 16.700 páginas web a nivel mundial que muestran imágenes de abusos a niños; el 73% son menores de diez años.

"El rápido crecimiento del mundo digital no ha creado los delitos de abuso y explotación sexual de los niños, pero sí ha aumentado la magnitud y el alcance de los posibles daños que pueden ocasionar", afirmó el Director de la Oficina de Investigación de UNICEF, Gordon Alexander.

El informe, titulado "Seguridad infantil en Internet: retos y estrategias globales", tiene como objetivo "proporcionar una mejor comprensión de los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en internet, y presenta un marco para protegerlos de amenazas como el ciberacoso y la exposición a imágenes de abusos".

También busca alertar de otras prácticas como el grooming, cuando algunas personas se hacen pasar por menores para conseguir fotografías íntimas de los niños.

"Tenemos que reconocer esto y tomar la mayor cantidad posible de medidas adecuadas, respetando los derechos de los niños a explorar el nuevo entorno y todo el potencial que la tecnología ofrece", alertó Alexander.

Asimismo, el informe hace hincapié en "los enormes beneficios de internet en campos como la educación, la socialización y el entretenimiento, así como en los derechos de los niños a acceder a esas ventajas”.

No es posible eliminar todos los riesgos que existen “on line”. Es un espacio demasiado grande, sin gobierno, en evolución, con una industria creativa publicitaria en crecimiento como para estar siempre sujetos al tipo de controles que son necesarios para proteger completamente a los niños, señala el documento.

Agrega que tampoco es deseable que se controle de manera excesiva, ya que destruiría la esencia de internet y sus muchos beneficios.

Sin embargo, la investigación sugiere cuatro aspectos que podrían atenderse para crear un entorno más seguro en la red: 1) enseñar a los niños a protegerse por sí mismos; 2) acabar con la impunidad de quienes lo acosan; 3) reducir el acceso del material dañino, y 4), apoyar la recuperación de las víctimas.

La investigación también destaca que la legislación internacional es un elemento importante pero que en muchos países su aplicación ha sido lenta, y donde se ha aprobado, a menudo no es lo suficientemente clara en definiciones como "niño" o "pornografía".

sábado, 10 de diciembre de 2011

REFLEXIONES PEDAGÓGICAS



La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.

En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: "....haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos....."
Quizá se supriman algunos... detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas.
Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.

¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.
A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las "señoritas livianas", los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.
Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros.
Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.

Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando "Desde el Alma" sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.
Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa.
Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente.
Gane mucho "vento" sin esfuerzo ninguno.
No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable.
¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!

El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. "Nunca termina uno de aprender" reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.


Los cursos que no se dictan: Aquí conviene puntualizar algunas excepciones. No todas las disciplinas son de aprendizaje grato, y en alguna de ellas valdría la pena una aceleración. Hay cosas que deberían aprenderse en un instante. El olvido, sin ir más lejos. He conocido señores que han penado durante largos años tratando de olvidar a damas de poca monta (es un decir). Y he visto a muchos doctos varones darse a la bebida por culpa de señoritas que no valían ni el precio del primer Campari. Para esta gente sería bueno dictar cursos de olvido. "Olvide hoy, pague mañana". Así terminaríamos con tanta canalla inolvidable que anda dando vueltas por el alma de la buena gente.
Otro curso muy indicado sería el de humildad. Habitualmente se necesitan largas décadas de desengaños, frustraciones y fracasos para que un señor soberbio entienda que no es tan pícaro como él supone. Todos -el soberbio y sus víctimas- podrían ahorrarse centenares de episodios insoportables con un buen sistema de humillación instantánea.
Hay -además- cursos acelerados que tienen una efectividad probada a lo largo de los siglos. Tal es el caso de los "sistemas para enseñar lo que es bueno", "a respetar, quién es uno", etc.
Todos estos cursos comienzan con la frase "Yo te voy a enseñar" y terminan con un castañazo. Son rápidos, efectivos y terminantes.


Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.
Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida.
De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.


Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.

"Aprenda a tocar la flauta en 100 años".
"Aprenda a vivir durante toda la vida".
"Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje".


[Las anteriores palabras, que circulan tropicalmente en la red, son atribuidas al ilustre e internacionalmente laureado pedagogo Alejandro Dolina.
Confiemos en la magnanimidad del Señor.]

viernes, 2 de diciembre de 2011

OTRO RELATO SOBRE EL SIDA



En los últimos tres años, los casos de Vih por transmisión de madre a hijo se redujeron un 47 por ciento en la provincia de Buenos Aires (Argentina). Pasaron de 70 (2007) a 37 (2010), según informó el Programa de Vih de la cartera sanitaria bonaerense al celebrarse el Día Mundial de Lucha contra esta enfermedad que, desde su inicio, hace 30 años, acumuló 22.219 casos notificados en territorio bonaerense.

La coordinadora del Programa de Vih-Sida de la dirección provincial de Medicina Preventiva, detalló que en consonancia con la tendencia mundial, la cantidad de casos de Vih se mantiene estable en los últimos años en territorio bonaerense, "con una leve tendencia a la baja" y dijo que "el año pasado se diagnosticaron 831 casos nuevos, un 15 por ciento menos que en 2009".

"Las relaciones heterosexuales sin preservativo fueron la primera causa de nuevas infecciones por Vih, con 610 de los 831 casos nuevos diagnosticados el año pasado. El sexo inseguro entre varones constituyó la segunda vía de contagio, con 109 casos detectados en 2010. Asimismo, 41 personas contrajeron Vih por compartir jeringas en el uso de drogas intravenosas, una vía de contagio cada vez menos frecuente.

Finalmente, detalló que el año pasado el 58 por ciento de los nuevos casos detectados correspondió a varones, mientras que el 42 por ciento restante se diagnosticó en mujeres.

[Varones, mujeres…¡Qué categorización antigua!]