Un informe del Centro de Investigación Innocenti de UNICEF señaló que hay más de 16.700 páginas web a nivel mundial que muestran imágenes de abusos a niños; el 73% son menores de diez años.
"El rápido crecimiento del mundo digital no ha creado los delitos de abuso y explotación sexual de los niños, pero sí ha aumentado la magnitud y el alcance de los posibles daños que pueden ocasionar", afirmó el Director de la Oficina de Investigación de UNICEF, Gordon Alexander.
El informe, titulado "Seguridad infantil en Internet: retos y estrategias globales", tiene como objetivo "proporcionar una mejor comprensión de los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en internet, y presenta un marco para protegerlos de amenazas como el ciberacoso y la exposición a imágenes de abusos".
También busca alertar de otras prácticas como el grooming, cuando algunas personas se hacen pasar por menores para conseguir fotografías íntimas de los niños.
"Tenemos que reconocer esto y tomar la mayor cantidad posible de medidas adecuadas, respetando los derechos de los niños a explorar el nuevo entorno y todo el potencial que la tecnología ofrece", alertó Alexander.
Asimismo, el informe hace hincapié en "los enormes beneficios de internet en campos como la educación, la socialización y el entretenimiento, así como en los derechos de los niños a acceder a esas ventajas”.
No es posible eliminar todos los riesgos que existen “on line”. Es un espacio demasiado grande, sin gobierno, en evolución, con una industria creativa publicitaria en crecimiento como para estar siempre sujetos al tipo de controles que son necesarios para proteger completamente a los niños, señala el documento.
Agrega que tampoco es deseable que se controle de manera excesiva, ya que destruiría la esencia de internet y sus muchos beneficios.
Sin embargo, la investigación sugiere cuatro aspectos que podrían atenderse para crear un entorno más seguro en la red: 1) enseñar a los niños a protegerse por sí mismos; 2) acabar con la impunidad de quienes lo acosan; 3) reducir el acceso del material dañino, y 4), apoyar la recuperación de las víctimas.
La investigación también destaca que la legislación internacional es un elemento importante pero que en muchos países su aplicación ha sido lenta, y donde se ha aprobado, a menudo no es lo suficientemente clara en definiciones como "niño" o "pornografía".