domingo, 8 de enero de 2012

DECÁLOGO POÉTICO DE CARLOS ALBERTO SOLARI


Hay excepciones (como Alexander Barbieri) pero virtualmente todos los grandes poetas siguen el camino que abrió Aristóteles con su “Poética”.

Así, Carlos Alberto Solari (el “Indio” Solari, líder de "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota") entregó su preceptiva literaria en el sitio redonditosdeabajo.com.ar, donde no sólo sigue el camino del estagirita sino que, con desenfado y frescura, coquetea con Borges y cierra en un constructivismo radical, no sin antes tirarle un guiño cómplice a “La poética” de Boileau.

Aquí, sus 10 preceptos:

1) “El efecto poético se produce por la capacidad de un texto de continuar generando lecturas diferentes sin ser consumido nunca por completo."

[Con elegancia, afirma la incapacidad de una semiosis para agotar un fenómeno, tal como lo diría Charles Sanders Peirce.]

2) "La poesía no debe invitar sólo a escuchar, debe invitar fundamentalmente a imaginar".

[Con el ceño fruncido, recupera a Roman Osipovich Jakobson y el clásico canal “emisor” –“mensaje” “receptor”. El funcionalismo no le es ajeno y avanza dándole carnadura al “mensaje”.]

3) "La poesía es subjetiva, se vuelve objetiva cuando sus destinatarios, después, se dejan envolver por ella".

[Aquí, el concepto de “objetiva” debe entenderse, con Peirce, como comunidad.]

4) "La principal regla poética es conmover, todas las demás no se han inventado sino para conseguir eso".

[En este precepto, el poeta platense brinda con Borges quien aplaude de pie. ¡Chapó! ¡Chapó!]

5) “Debe tener poder de seducción (la poesía) y comportarse como un enigma en el cual uno (el creador) presenta, para su resolución, solo indicios".

[La problemática de “alusión” y “elusión” trabajados por el tomismo y San Agustín son recuperados en este enunciado y, con audacia, instala al receptor como el responsable del texto final: “su resolución”.]

6) "La poesía no puede ser definida con precisión porque no nos es dado conocer su esencia sino sentirla".

[Afirma su escepticismo gnoseológico (con antiguas raíces en occidente, desde los sofistas) y recupera una vertiente romántica cristina: “El corazón tiene razones…”.]

7)"La poesía crea realidades intelectuales que se presentan emocionalmente. No como un pensamiento reflexivo ni filosófico sino como un pensamiento rítmico".

[Presenta 2 mundos: a) realidades intelectuales; b) universo emocional. La partera de “realidades intelectuales” es la poesía. La poesía no pertenecería al mundo “intelectual” o “emocional” sería lo revulsivo que densa (espesa) esos mundos.]

8) "Una buena canción debe parecer que no pudo ser escrita de otra manera”.

[La completitud exigida por Nicolas Boileau-Despréaux en su ensayo “Arte poética” (1674) y Horacio en su “Ars Poética”, es recuperada en este apotegma].

9) "En mi caso me interesan las partes del cerebro que se ponen a trabajar bajo condiciones de ambigüedad. Por eso he elegido escribir en libertad con cambios deliberados e irreverentes de sintaxis”.

[Daniel Goleman, la neurociencia y las ciencias del comportamiento han influido en el líder “ricotero”, así como los experimentos escriturales de los surrealistas (André Breton, Louis Aragon, Paul Eluard, Benjamin Péret, entre otros.]

10) “En definitiva, la poesía, como la ciencia es nada más que una interpretación del mundo”.

[El poeta platense (nacido en Entre Ríos) cierra el decálogo con una afirmación que se enmarca en una sólida corriente científica: Giambattista Vico («verum ipsum factum»), E. Kant, Von Glasersfeld, Jean Piaget, Gregory Bateson, Paul Watzlawick, Ilya Prigogine, Niklas Luhmann, Edgar Morin y Humberto Maturana, entre muchos otros. «La cognición sirve a la organización del mundo experiencial del sujeto, no al descubrimiento de una realidad ontológica objetiva»]

Por intuición, por oídas o por lecturas, Solari maneja un corpus interesante. Más allá del debate que la crítica literaria pueda dar sobre este decálogo, pregunto: ¿Hubiera llegado hasta aquí, el gurisito entrerriano (criado en la ciudad de La Plata), hijo de un empleado de correo, si un profesor de Bellas Artes no lo hubiera expulsado de la institución por orinar en medio de la clase? También, César Luis Menotti (director técnico de fútbol de la dictadura militar argentina, 1976-1983), excluyó a Maradona en 1978.

No hay comentarios:

Publicar un comentario