Por Telésforo
telesforoagarre@gmail.com
Un cura católico fue denunciado por
personal de un albergue estatal (en
la ciudad de Resistencia, Chaco, Argentina) que lo acusó de haber matado a una
perra colgándola de un árbol, en medio de un ataque de furia. También, golpeó a una mujer. El sacerdote, por
su parte, sostuvo que el agredido fue él, por reclamar mejoras en el predio.
Los hechos se registraron en un
refugio situado en Fontana, una localidad del Gran Resistencia. En el lugar, se
alojan adultos mayores sin casa propia y mujeres víctimas de violencia
familiar.
Los incidentes se conocieron por el
relato de testigos de los hechos.
Algunos trabajadores del refugio
oficial, asimismo, le dieron a la prensa una versión de los hechos. Además,
difundieron una fotografía (tomada con un celular) de la perrita colgando ya sin
vida.
"Él siempre mostraba que los perros que había en el terreno le
molestaban. Ese día se levantó de peor carácter que otras veces y al ver varios
animales juntos les empezó a disparar
con un rifle de aire comprimido. Después agarró a esta cachorra, de unos
cinco meses, le colocó la soga en el cuello y la colgó de un árbol que está en
el centro del terreno", dijo Gabriel Gómez.
El cura es Gerardo Vogt, una figura
conocida en el Chaco. De origen alemán, dio en comodato el predio en el que se
levanta el albergue "Antaras",
que ahora administra el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de
Chaco. Adentro, hay pabellones para albergar a ancianos, mujeres y niños, y una
vivienda que habita el sacerdote.
La versión del cura (subordinado del
Obispo de Roma, Francisco) es distinta. Según él, el jueves por la mañana dos
empleados de Desarrollo Social comenzaron a insultarlo. "Luego de que me dijeron de todo, comenzaron
a golpearme", afirmó. Dijo que no hizo la denuncia correspondiente
"porque los caminos están feos".
Una de las cuidadoras del albergue,
en cambio, sí formuló una presentación ante una comisaría de Fontana. Allí
cuenta el ahorcamiento de la perrita y dice que el sacerdote católico Vogt la
pateó en el estómago cuando ella quiso descolgar al animal. Varios niños
alojados en el refugio estaban viendo el triste espectáculo. La cachorra se había convertido en la mascota preferida de los niños.
La denuncia formulada por la empleada del refugio
pasará ahora a una fiscalía penal que deberá investigar el caso, ya que la
cuidadora contó que el sacerdote también la amenazó de muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario