Por Telésforo
telesforoagarre@gmail.com
Mareos, dolor de cabeza, nauseas,
hinchazón. Una sensación de permanente resaca sin haber tomado ni una copita de
vino es lo que un hombre padeció durante mucho tiempo. Finalmente, los médicos
descubrieron la causa: qué es y cómo se cura el extraño "síndrome de la
autocervecería".
Un hombre de 61 años estuvo
“borracho” durante 5 años. Si bien el número llama la atención, impacta aún más
cuando descubrimos que no consumió alcohol en todo ese período. Entonces, ¿qué
es lo que le pasó?
La famosa “pancita de cerveza”, tan
frecuente en los hombres, es producto del consumo de bebidas fermentadas. Sin
embargo, el abdomen abultado que presentaba esta persona no se debía al alcohol
sino a una extraña patología denominada “síndrome de fermentación del estómago”
ó “síndrome de autocervecería”. Según lo publicado en el informe de julio del International Journal of Medicine es “un fenómeno relativamente desconocido en la
medicina occidental”. De acuerdo a lo que afirman la doctora Bárbara Cordell
y el gastroenterólogo Justin McCarthy, autores del estudio, “se han reportado
muy pocos casos en los últimos treinta años”.
El caso más reciente es el de este
paciente que pasó más de 1800 días en estado de ebriedad permanente. Frente a
los síntomas reiterados, su esposa comenzó a realizarle tests, incluso cuando
no había tomado absolutamente nada. Aún así, a pesar de todo, su nivel de alcohol
en sangre alcanzaba 0.4.
En el año 2009, este paciente (cuyo
nombre no trascendió) se atendió en una guardia y frente al desconocimiento de
este síndrome, el estudio sostiene que: “Los
médicos no estaban conscientes de alguna forma en la que una persona pudiera
intoxicarse sin ingerir alcohol y por lo tanto creían que debía ser un bebedor
de clóset”.
Afortunadamente, un año después
llegó la respuesta a su problema. Tras pasar 24 horas internado en la unidad de
gastroenterología, y luego de someterse a múltiples estudios, se descubrió que su propio estómago
convertía en alcohol todo lo que comía.
Como explican los profesionales, “se cree que el mecanismo subyacente es un
crecimiento excesivo de levadura en el estómago que fermenta a los carbohidratos
en etanol”. La solución, en este caso, consistió en tomar medicación
antifúngica, lo que controló el nivel de la levadura.
Como conclusión, los autores de la
investigación tienen una recomendación para todos los médicos: “Este es un síndrome raro pero debe
reconocerse debido a las implicancias sociales que tiene, como perder un
trabajo, tener dificultades en las relaciones,
ser estigmatizado e, incluso, ser
arrestado por conducir ebrio”.
[Si consumimos medicación
antifúngica, ¿zafamos los controles de alcoholemia? ¡Todo legal!]
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