Un estudio ha demostrado que
los desodorantes y los anti-transpirantes pueden alterar el ecosistema
bacteriano que existe en nuestras axilas, favoreciendo la aparición de una
“bacteria olorosa”.
Habitualmente, se usan
desodorantes o anti-transpirantes para ayudar a reducir el sudor y los “aromas”
que surgen de debajo de los brazos, pero los hallazgos de un grupo de
investigación establecen que dichos productos tienen el resultado opuesto.
Investigadores de la
Universidad belga de Gante se plantearon una interesante hipótesis al comenzar
su proyecto: ¿cómo
afectaban estos productos cosméticos de uso frecuente a las micro bacterias
ubicadas en las axilas?
Es así que durante un mes,
encargaron a 8 personas que no utilizasen ningún tipo de producto para
controlar su transpiración.
Al mismo tiempo, a 8
personas que regularmente no usaba ninguno, se les pidió que comenzasen a
utilizarlos.
¿Por
qué un mes? “Porque 28 días es lo
que tarda en formarse una nueva capa celular de piel” aclaró Ross Pomeroy,
miembro del equipo de estudiosos.
La “comunidad bacteriana” de
cada uno de los sujetos de investigación se midió al inicio
y final del mes.
Los resultados demostraron
que los ecosistemas habían pasado cuenta del cambio de rutina, modificándose en
el proceso.
Una constante se estableció:
el uso de anti-transpirantes aumenta la
Actinobacteria, la “bacteria mala” que se encarga de generar el olor
desagradable debajo de los brazos.
Los resultados fueron
publicados en los “Archivos de
investigación Dermatológica” y el autor principal, Crhis Callewaert explicó
que serían los compuestos de aluminio, presentes en los anti-transpirantes, los
que bloquean los poros de la piel encargados de sudar, matando
las “buenas bacterias” y permitiendo a la Actinobacteria dominar.
La importancia de esta
investigación radica en que es el primer estudio en el mundo que se propone investigar el efecto de los desodorantes
y anti-transpirantes sobre la diversidad y abundancia de las bacterias en las
axilas
Abre infinidad de
posibilidades para investigaciones futuras.
Algo más:
Gante es la capital de
la provincia de Flandes Oriental en la Región Flamenca, Bélgica. Está situada
en la confluencia del río Lys con el Escalda. Población: 250.000 habitantes.
La Universidad de
Gante (Universiteit Gent,
abreviado UGent) es una de las tres más grandes universidades flamencas.
Tiene cerca de 48.000 estudiantes y un cuerpo docente y funcionario de 6.400
miembros. Inició sus actividades el 9 de octubre de 1817.
En esta tranquila
ciudad belga, se ha notado, con inquietud, discretas presiones para que la
investigación aludida al comienzo no se divulgara y para que no avanzara. Se
dice (quizá erróneamente) que la investigación afecta a grandes laboratorios y
a la “industria de la cosmética”. Todo puede ser una calumnia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario