Una monja de Nueva York fue puesta hoy en libertad después de reconocer que se emborrachó mientras estaba en la iglesia; condujo bebida y se estrelló contra un árbol al intentar esquivar a un grupo de niños que jugaba en la calle.
Las autoridades detallaron que
La monja fue acusada por conducir en estado de embriaguez y porque su vehículo no tenía la inspección del Estado en regla.
Hanley, que según las autoridades comenzó a beber ginebra en
La monja condujo de forma errática y estuvo cerca de atropellar dos niños de diez años y uno de catorce que jugaban frente a su hogar, luego de lo cual continuó conduciendo en zig zag, golpeando algunos vehículos estacionados en la calle hasta que chocó contra un árbol.
"Mis nietos me dijeron que ella estaba manejando como una loca. Como monja, ella ha dedicado toda una vida a enseñar a los niños y es una vergüenza que termine de esta forma", comentó la abuela de los niños, Mary Lions al canal 47 de
Rosa Rodríguez, feligrés de San Frances Chantal, comentó por su parte al canal 47 que Hanley, que no tiene antecedentes por embriaguez, debe ser un ejemplo "más serio" para la comunidad "porque es una monja, persona de la iglesia en la que uno confía y deposita su confianza".
Rodríguez considera que la justicia no debe hacer una excepción con Hanley por ser monja "porque está poniendo en peligro su vida así como la de cualquier otra persona en la calle".
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