sábado, 25 de agosto de 2012

LA URBANIZACIÓN EN AMÉRICA MERIDIONAL





Por Telésforo
teleforoagarre@gmail.com


 Las líneas que siguen a continuación son recuperadas del informe de una organización dependiente de la ONU.
Hablan de la urbanización en América Meridional.

Entiendo por “América Meridional” la totalidad del continente Americano situado al “sur” del los Estados Unidos de Norte América (USA).

1. América Latina y el Caribe es la región más urbanizada del mundo, aunque también es una de las menos pobladas en relación a su territorio. Casi el 80% de su población vive actualmente en ciudades, una proporción superior incluso a la del grupo de países más desarrollados. El crecimiento demográfico y la urbanización, procesos que en el pasado fueron muy acelerados, han perdido fuerza. Actualmente, la evolución demográfica de las ciudades tiende a limitarse al crecimiento natural.
Asimismo, es una de las zonas en las que se ha trabajado de forma más intensa en soluciones innovadoras para afrontar los diferentes retos que la gestión de una ciudad supone.
[El trabajo considera las siguientes subzonas dentro de América Meridional: Caribe, Centroamérica, Cono Sur, México, Arco andinoecuatorial, Brasil]
[Desde el año 2000, el crecimiento promedio anual de la población urbana es inferior al 2%, una cifra que corresponde al crecimiento demográfico natural.]
El Cono Sur es la zona donde hay más proporción de la población viviendo en ciudades, seguido por los países andinos y México, y luego le siguen el Caribe y Centroamérica.
[Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay se han agrupado en el denominado “Cono Sur”]
2. El número de ciudades se ha multiplicado por seis en cincuenta años. La mitad de la población urbana reside hoy en ciudades de menos de 500.000 habitantes y el 14% en las megaciudades (más de 222 millones en las primeras y 65 millones en las segundas). Los avances logrados en acceso a agua, saneamiento y otros servicios han aumentado el atractivo de las ciudades intermedias, lo que apunta a un mayor equilibrio del sistema de ciudades de los países.
En 1950, no existían las megaciudades en América Latina y el Caribe. Hoy, son ocho: Ciudad de México, São Paulo,
Buenos Aires, Río de Janeiro (todas ellas con más de 10 millones de habitantes), Lima, Bogotá, Santiago y Belo
Horizonte (con una población de entre 5 y 10 millones).
3. El éxodo migratorio del campo a la ciudad ha perdido peso en la mayoría de los países. Las migraciones son ahora más complejas y se producen fundamentalmente entre ciudades, a veces traspasando las fronteras internacionales. También son relevantes los movimientos de población dentro de las ciudades, entre el centro de la ciudad y su periferia, así como entre centros urbanos secundarios.
4. La expansión urbana ha hecho que muchas ciudades desborden los límites administrativos de sus municipios y terminen absorbiendo físicamente otros núcleos urbanos en un proceso de conurbación. El resultado ha sido la aparición de áreas urbanas de grandes dimensiones territoriales, a veces formalizadas en un área metropolitana, integradas por múltiples municipios y con una intensa actividad en todos los ámbitos.
Claves para el cambio
5. La estabilidad demográfica conlleva oportunidades y desafíos. Por un lado, tener una población activa proporcionalmente más importante que en el pasado ofrece la oportunidad de realizar grandes inversiones y preparar a los países para afrontar los retos futuros. La disminución del ritmo de crecimiento urbano también permite eludir los problemas resultantes del crecimiento acelerado y concentrar los esfuerzos en la mejora de los espacios, las infraestructuras y servicios existentes.
6. Por otro lado, es preocupante observar que la mancha urbana sigue expandiéndose, a pesar de la desaceleración demográfica. Las ciudades crecen cada vez menos compactas y se expanden físicamente a un ritmo que supera el incremento de su población, un patrón que no es sostenible.
7. Es posible impulsar un modelo de ciudad con mayores niveles de calidad y sostenibilidad implementando otras políticas de planificación, diseño y regulación.
Para ello, sería necesario fortalecer los mecanismos que permiten orientar los mercados inmobiliarios, potenciarlos y, sobre todo, aprovechar las plusvalías urbanas para reinvertirlas en el desarrollo de nuevas infraestructuras.
8. La región necesita impulsar una política territorial y un planeamiento urbano que mejoren los actuales patrones de crecimiento urbano, eviten una expansión dispersa de la ciudad y propicien la densificación, con un mejor aprovechamiento del espacio, evitando, así, una mayor segmentación física y social.

FINAL:
Las ciudades son creaciones humanas, núcleos de oportunidades, fuente de desarrollo económico, social y político.
[Pienso en la ciudad de Buenos Aires (y el Gran Buenos Aires) que extiende su gramática cultural, económica y política allende de las fronteras nacionales y regionales, afectando a Montevideo, Asunción, Santiago de Chile y Bolivia.
Pienso que de allí salieron ejércitos que hoy leemos en los libros de las escuelas.
Pienso en los que dicen que allí nació la Patria un 25 de mayo.
Pienso en las teorías que dicen que las grandes civilizaciones son frutos de las “grandes ciudades”.
Pienso “que Dios está en todas parte pero atiende en Buenos Aires.”]
Las 40 principales ciudades de Latinoamérica producen anualmente un PBI de más de 842.000 millones de dólares, y son verdaderos motores de la economía regional.
Más de dos tercios de la riqueza de la región procede de las ciudades y, si bien la mayor parte del valor agregado producido está concentrado en un puñado de grandes áreas metropolitanas, se ha ampliado el abanico de ciudades que contribuyen a esa riqueza y aumentado el potencial productivo de centros urbanos secundarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario