ROMANCE AL AMIGO
LEOPOLDO ABAN
Por Domingo Zerpa (Nacido en Runtuyoc, diez kilómetros
al
Norte de Abra Pampa, el 20 de diciembre de 1909)
Su padre fue carpintero,
Su casa carpintería.
Viniendo de donde vino
tuvo que tener la misma
simplicidad de la mesa,
de la cruz o de la silla.
Lo conocí en Abra Pampa
cuando Abra Pampa tenía
cuatro calles hacia Chile,
dos calles hacia Bolivia.
Comenzamos a entendernos
de la forma más sencilla;
juntando piedritas blancas
para hacer alcantarillas;
alcantarillas que siempre
nos han unido en la vida.
Un día nos separamos,
tuvo que llegar el día.
Me vine peñas abajo,
él se quedó siempre arriba.
La tierra se hizo papel,
los años se hicieron tinta.
Cada carta de sus manos
eran manos que traían
cogollos de estrellas altas,
aroma de rica rica;
lo que no estaba en la letra
se adivinaba entre líneas:
Rinconada, Casabindo,
Miraflores, Lagunillas.
¡Toda la Puna en sus cartas
como un corazón se abría!
Si tales bienes me ha dado,
bien está que yo le diga:
Leopoldo, cuando me muera,
tiéndeme una alcantarilla
desde el umbral de tu casa
hasta la azul lejanía,
que entre la vida y la muerte
o entre la muerte y la vida,
no hay otro puente mejor
que ése de la mano amiga.
[¡Gracias,
Mario!]
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