sábado, 29 de diciembre de 2012

¡Qué lindo es con gel!

Por Telésforo

Un gel anticonceptivo que se aplica sobre la piel y no presenta ninguno de los efectos secundarios asociados al uso de píldoras contra el embarazo (como náuseas, aumento de peso y acné) habría superado con éxito los ensayos clínicos preliminares.

Los estudios en torno a este fármaco (denominado Nestorone por la firma farmacéutica Antares Pharma que lo ha venido desarrollando) fueron presentados durante la conferencia de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva. Sus responsables aseguraron allí que si las pruebas continúan siendo positivas el producto podría estar disponible en el mercado en poco tiempo.

Diseñado para aplicarse sobre el abdomen, los muslos, los brazos y los hombros, y ser absorbido rápidamente por la piel sin dejar residuos, el producto se basa en un nuevo tipo de progesterona sintética muy similar a la hormona natural.

Se ha observado en los ensayos preliminares que este gel anticonceptivo, a diferencia de la píldora combinada, no interfiere en la producción de leche materna, por lo cual podría ser usado por mujeres que están amamantando.

Así, lo probaría al menos un estudio realizado sobre 18 mujeres de entre 20 y 30 años de edad por el centro de investigación de la organización sin fines de lucro Population Council, con sede en Nueva York.

En el curso de siete meses de pruebas, ninguna de las mujeres que utilizó el tratamiento quedó embarazada. Los estudios hormonales mostraron que el gel suprimió la producción de óvulos en el ovario.

Si bien se encuentra todavía en sus primeras etapas de desarrollo y deberá ser sometido a prueba con una población mayor de mujeres, ya hay quienes auguran que este gel podría reemplazar a la píldora anticonceptiva utilizada hoy por millones de mujeres en todo el mundo.

Frente al anuncio por el éxito de las pruebas preliminares sobre el nuevo fármaco, la Asociación de Planificación Familiar de USA se manifestó entusiasmada. "Cualquier sistema anticonceptivo que incremente la selección de métodos disponibles para las mujeres y ayude a prevenir embarazos no deseados es bienvenido", dijeron sus responsables.

De acuerdo con estadísticas que maneja esa organización,"existen aproximadamente dos millones de mujeres que emplean métodos anticonceptivos con los cuales no se sienten satisfechas, así que se beneficiarían con nuevas alternativas".

sábado, 22 de diciembre de 2012

MARITA VERÓN (en la mirada)


Por Telésforo
telesforoagarre@gmail.com
En la crisis de 2001 yo tenía 11 años y vivíamos en Córdoba con mi mamá, mi papá y mi hermano mayor. Teníamos un almacén y todo se fue al diablo porque no había plata para reponer la mercadería. Un día, Luciano, mi hermano, se fue y los viejos empezaron a pelear echándose la culpa. Cerraron el negocio. Yo me ponía el delantal para ir a la escuela, pero me rateaba; ahí me fumé el primer porro. Me quedaba boludeando por la calle porque no quería volver a lo de mi abuela donde estaba mi mamá, más loca que yo. Me hice de un grupo de chicos más grandes que estudiaban a la noche y de día iban al parque Sarmiento. 

En ese momento estaba contenta porque creía que tenía amigos nuevos que me compraban una coca y un pancho. Llegaba retarde a lo de la abuela que miraba televisión refuerte porque era sorda y mi vieja dormía. Un día la maestra me fue a buscar y le contó a mi mamá. Me dio una flor de paliza y esa misma noche me fui de casa. 

No sabía a dónde ir pero me acordé de un chico que trabajaba lavando copas en un bar y me fui a buscarlo. Me dio de tomar un ferné-cola mientras lo esperaba detrás de la bacha y le hacía sexo oral a cambio. ¿Si me daba cuenta en qué me metía? Ni ahí. Él alquilaba una pieza en las afueras de Córdoba y me llevó. 

Fumábamos porros, le lavaba la ropa y lo hacíamos todas las noches cuando él salía del bar. Un día me acordé que era mi cumpleaños; yo hacía las cosas de la pieza, casi no comía y me tiraba a ver tele, a fumar y tomar. Me acuerdo que estaba dormida y el flaco abrió la puerta y me gritó “Feliz cumpleaños, putita! ¡Mirá el regalo que te traje!”. Con él había dos hombres viejos -bueno, para mí, que tenía 12 años- y uno de ellos me dijo que juntara mis cosas porque salíamos de viaje. Lloré y luché para que no me llevaran, pero el flaco ni me defendió de la bofetada que me dio uno de ellos. Cuando me desperté estaba toda desnuda, tirada sobre un catre.
(Ximena es muy delgada, tiene la piel oscura y los ojos verdes: sobre el párpado derecho muestra una cicatriz, un cordón de piel engrosada que le achica ese ojo. El pelo castaño -poco y lacio- tiene vetas de color.)
Drogada me deben haber llevado a Santa Fe y ahí me presentaron a otras chicas, más grandes que yo. Compartía la habitación de una casa vieja pero limpia con otras dos mujeres que me explicaron cómo era el negocio. 'Vos hacés lo que el cliente pagó como servicio y nada más. A cambio, por el momento, vas a tener casa, comida y ropa limpia. Como no tenés adonde caerte muerta te conviene, piba', me dijeron. Estaba aterrada y sorprendida. Miraba a las otras que volvían muertas de risa y hablaban sobre tal o cual chabón y la propina que habían sacado en una noche. 

Me llegó el turno. Fueron varias veces la primera semana, pero pude partirme en dos, porque había oído la técnica: tener sexo, actuar como que estás caliente y pensar en otra cosa para mantenerte vos misma. Un domingo me dijeron que había asado en el patio, que bajara a almorzar. Yo siempre comía sola en una cocinita de la terraza. Mientras comíamos, conté como 20 mujeres y dos nenes, los hijos de algunas. Salvo Meneca -una de las que dormía en la misma pieza que yo- a mí nadie me daba bola. Ella era como mi maestra: 'Nena, con vos el trompa se juega una carta brava porque sos menor -me decía- por eso no te dejan hacer la calle'. Había días que se me daba por pensar en mi mamá y otras veces en mi hermano. Lo que más me dolía era que nadie me buscara. Sentía que me habían dado por muerta. Veía por la tele a la madre de Marita Verón ¿y a mí? Nada. Nadie me buscaba. Por eso nunca intenté comunicarme con nadie. Lo que me ponía de la nuca era que no me dejaban salir a la calle; pero me traían ropa linda, maquillaje y películas en DVD. Y eso me distraía.”

Una mañana nos despertamos con unos gritos tremendos y me enteré que una de las grandes estaba pariendo. Ahí me cayó la ficha y por primera vez sentí que todas éramos esclavas, esclavizando a las criaturas que nacían. Aunque Meneca insistía en que éramos trabajadoras sexuales, mis 15 años recién cumplidos se rebelaban contra el encierro. ‘Aguantá nena que éste es el paraíso. En la yeca te caza la yuta y te pescás cualquier porquería. Hay que cuidarse la salud’, me aconsejaba. Yo no me sentía feliz prostituyéndome. Había juntado un dinero y mi sueño era escaparme, viajar a Buenos Aires y buscar a mi hermano. 

Como me había ganado la confianza de casi todos, a veces los dueños del prostíbulo me mandaban a comprar cigarrillos o a jugarles un número a la quiniela. Me transformé en la chica de los mandados. Me miraban y se reían: ‘¡Con ese culo chato no sé cómo todavía pagan por vos, Córdoba!’. Porque así me llamaban, Córdoba. La verdad, tenían razón. Con Meneca éramos muy amigas y una tarde mientras tomábamos unos mates y nos depilábamos le confesé que a los 18 me rajaba. Alguien me escuchó y al otro día me pegaron con un cinto mientras me duchaba. Me reventaron la ceja y me dejaron marcas por todo el cuerpo. Ahí me aterré y me di cuenta de que estaba en el infierno, otra que en el paraíso. Me cosieron ahí, me curaron y me cambiaron a otra pieza.

Cada vez que iba a la casa de quiniela hablaba con la dueña, que sabía todo lo que pasaba. Como no fui durante bastante tiempo, un día vino a verme con una excusa, pero no la dejaron entrar. Me amenazaron ‘cerrá la boca, si te vas sos boleta’. Cuando me mejoré me pasaron a un cliente nuevo, un chico de unos 20 años. Era el hijo de Laura, la quinielera. Mi primer amigo, mi confidente. A él y a Laura les fui dando la plata que ganaba para que me la guardaran. 

Me escapé sin saber que en Buenos Aires me esperaba el horror. Mi hermano estaba preso, mi mamá y mi abuela habían muerto y de mi viejo cero data. Me instalé en una pensión del barrio de Once y me largué sola a hacer la calle. ¡La de trompadas que me ligué! Porque las paradas de las esquinas tenían dueñas. Yo no sabía. Me sentía terriblemente sola, fea y sucia. Yo no había terminado la primaria.  

Entonces se me ocurrió dar séptimo libre y anotarme en una escuela de peluquerías. Fue una idea inconsciente, no sé. O desesperada. Pero eso cambió todo. Ahora acabo de cumplir 23 y estoy en pareja con un hombre de 42. El entiende mi pasado, lo acepta, pero le duele. ‘Disculpame, sé que no soy una princesa’, le digo a veces, en broma. Hace ocho meses que dejé la calle y trato de no mirar para atrás; trabajo en una panadería, pero cada vez que puedo me ofrezco como peluquera. Quiero tener un hijo y empezar una vida diferente. Aunque soy fría y fuerte no sé si podré olvidar todo lo que pasé.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

CANTATA EN DOS ACORDES

Por ELÉTOR
hectorco@infovia.com.ar


VALOR Y REALIDAD

Es una gran verdad el saber discernir entre lo que es un valor y lo que es real. Por líneas generales esos aspectos van juntos y la valoración es más relevante que lo real. Si aceptamos una concepción del ser en la que este se manifieste como revelación podremos asegurar un plano real como lo manifiesto, lo que se nos da como un acontecer. Ese acontecer en sí mismo es lo que es. No necesita de un sujeto para ser. Es lo que se llama la cosa en sí, aquello que la metafísica pretendió alcanzar a través del conocimiento. Pero todo esto queda embozado cuando el ser se interiorizó en un sujeto y pretendió ser conocido con alguna certeza por ese sujeto. Allí lo real se escindió en SUJETO-OBJETO; la verdad se configuró como una relación de adecuación entre un sujeto que conoce y el objeto conocido. Todo aquello que no puede ser objetivable pertenece al plano subjetivo y ya sabemos que la subjetivación se corresponde con algo que sólo le concierne al sujeto y nada más. Luego viene el plano de la valoración. No hay que confundir la verdad con la valoración. El valor es un agregado que hacemos a las cosas o de las conductas desde el plano moral (mores=costumbre). Por eso, la idea de Bien siempre fue considerada algo bastante difícil de definir. ¿Hay un Bien en sí independiente de las cosas? Evidentemente, no. Siempre el valor va depositado sobre una cosa o un acontecer determinado. Por eso, quién puede hoy en día fijar o decir lo que es bueno o malo de algo o de alguien. Por eso, hay tanto lío en esta época en que los valores supremos con que se manejó una civilización como la occidental quizá mal llamada cristiana, se ven deteriorados o lo captamos como decadentes. De allí, esa famosa frase de Nietzsche que dice “DIOS HA MUERTO”. Ya no hay juicios objetivos de valor sino que todo eso es visto en la pura subjetividad.
                                          



LOS AGUJEROS NEGROS


Muy interesante la posibilidad de utilizar esa metáfora de los agujeros negros para relacionarlos con nuestra sociedad actual. Evidentemente, la Aldea Global nos ha sumergido en el más crudo utilitarismo y ha hecho un mito de la cultura de la imagen. Nos ha recluido  en la más absoluta subjetividad. Diría que el YO se ha constituido el agujero negro del que hablaba. Pero además ese YO como dice Antonin Artaud es “cojitranco”. Es y no es fundamento de nada, ni tampoco es el camino del conocimiento de nosotros mismos. Ha resultado ser una opacidad oscilante. Algunos opinan que las culturas decadentes se caracterizan por una marcada tendencia hacia la subjetividad mientras que todos los períodos de progreso trata de conocer al mundo tal cual es (mención a Hegel).  Fundamentalmente el mundo se torna incomprensible  y ahora la única manera de abordarlo es apropiárselo a través de la desmesurada voluntad de dominio. De allí, el crecimiento sin restricciones de la técnica que posiblemente termine convirtiendo al planeta en un desierto poblado de entes desprovistos de ser, que era en última instancia el otorgador de sentido. Por eso, hoy día pueblan mi creencia que el que sabe apropiarse verdaderamente del mundo es el poeta y el pensador contemplativo. Quizá sea una visión que tienda a la negación de lo utilitario como única “posibilidad de existencia” y podamos emprender un camino alternativo. Goethe decía: “el hombre se conoce a sí mismo sólo en tanto que conoce el mundo, conoce el mundo dentro de sí mismo y tiene conciencia de sí mismo dentro del mundo”. Te dejo algo mío:
,                     LEJOS ESTAMOS DEL TIEMPO
                      EN QUE LA HISTORIA SE DIRIGÍA HACIA ALGUNA PARTE,
                      LIBERADOS DE LAS CAUSAS Y EFECTOS,
                      LA INCERTIDUMBRE REINA,
                      Y COMO CIEGOS MARCHAMOS VACILANTES.

domingo, 16 de diciembre de 2012

UNA MUJER DESNUDA

Por Monseñor HECTOR AGUER (Arzobispo de La Plata, Buenos Aires, Argentina)


A fines del siglo VII comenzó a celebrarse en Oriente la fiesta de la Concepción de María, que se extendió luego, a través de la Italia meridional, a Inglaterra, Francia y otros países occidentales. Entonces, la antigua creencia en la santidad original de la Madre de Dios se planteó como problema teológico, con las discusiones correspondientes. Se fue explicitando así lo que se contenía de un modo implícito en la fe eclesial y en las afirmaciones de los Santos Padres. Como en otros casos, la celebración litúrgica, la fiesta cristiana y la devoción del pueblo fiel, determinaron el desarrollo doctrinal y precedieron a la definición dogmática. Se cumplió el principio según el cual la regla de la oración, es decir, el modo como la Iglesia expresa su fe en el culto litúrgico, determina lo que se debe creer, es una fuente principal de la formulación de las verdades cristianas por el magisterio de papas y concilios. Desde principios del siglo XVIII aquella fiesta se celebra en toda la Iglesia, y en 1854 el beato Pío IX, siguiendo la huella de sus predecesores y después de consultar al episcopado universal, proclamó solemnemente que la Inmaculada Concepción de María es una verdad revelada por Dios que todos los católicos debemos creer.

Pero ¿qué significa exactamente Inmaculada Concepción de María? Esta doctrina no se refiere al modo como María concibió a su Hijo -a saber, virginalmente- sino a la situación original de ella misma; afirma que desde el primer instante de su existencia personal ella fue la “llena de gracia”, preservada del contagio del pecado y de las confusiones y estragos que son su ineluctable consecuencia. El saludo tradicional, español y criollo, lo dice sencillamente: “Ave María purísima - sin pecado concebida”. Algunos Padres de la Iglesia la reconocían hecha de barro puro e inmaculado, señalada a la vez como hija de Adán y distinta de todos, dotada con el don de la primera creación de parte de Dios. Si queremos hablar con propiedad, no se trata de la primera sino de la nueva creación; la primera creación quedó atrás para siempre, como lo manifiesta plásticamente la imagen del paraíso clausurado. En María se anticipa, como don gratuito del amor de Dios, la nueva humanidad creada por la redención de Cristo, que es superación del pecado. Todo en ella es gracia, regalo absoluto; fue colmada por un acto de elección divina antes de poder hacer ella un acto meritorio. Es una realidad ontológica, del orden del ser, previa a la virtud moral; conviene subrayar que la calificación de “purísima” o de “inmaculada”, no proclama en primer lugar la virginidad perpetua de la Madre de Dios, sino el fruto acabado de la redención obrada por Cristo, una madurez de la existencia que no depende de la experiencia del mal sino que se identifica con la total inocencia, una realización plena que cabe, milagrosamente, en la más perfecta sencillez.
El privilegio de la Inmaculada no la aleja de nosotros, más bien a nosotros nos acerca a ella; es un signo esperanzador que nos invita a tender hacia nuestro fin desde la fuente de nuestro origen bautismal, desde nuestra condición cristiana. Representa una imagen de lo que podemos llegar a ser, no en virtud de una presunta bondad natural, como la que postulaba el optimismo naturalista de Rousseau, sino por la gracia de la redención que libera del pecado, del original que es un hábito de la naturaleza caída, y de los personales en los que se emperra nuestra alma llena de pasiones, nuestra libertad desordenada. En un escrito breve y extraño del Nuevo Testamento, la Carta de San Judas, se dice que Dios nuestro Salvador puede preservarnos de toda caída y hacernos comparecer sin mancha y con alegría en la presencia de su gloria. Esa esperanza nuestra se alza en el estandarte de la Inmaculada.
UN ATENTADO
El recuerdo de esta fiesta del 8 de diciembre, tan entrañable para los católicos, me brinda la oportunidad de publicar mi repudio al atentado que se perpetró en el Teatro Argentino durante la representación de “Pepita Jiménez”, la ópera de Isaac Albéniz. Con toda razón lo llamo atentado, porque fue una agresión, una ofensa contra la religión católica y expresamente contra la Virgen María. Una crónica complaciente admitiría a lo sumo que la puesta en escena incluyó momentos fuertes, audaces, provocativos. Digamos claramente que se trató de un hecho abusivo, no autorizado por la novela de Juan Valera ni por la versión musical de Albéniz, debido únicamente al resentimiento anticatólico del director de escena. Para conocimiento del lector que no fue atraído por ese título menor del repertorio lírico, explico que, entre otras felonías, se exhibió durante casi veinte minutos a una mujer desnuda que representaba a la Virgen María. Alguien pensará que no se debe cohibir la libre expresión artística, o que estoy propiciando aplicar alguna forma de censura. Me pregunto qué hubiera sucedido, por ejemplo, si la obra representada hubiera incluido una burla o injuria contra la fe judía o alguno de sus signos religiosos más caros. Se me ocurre que, en rigor, nadie se hubiera atrevido a tanto, y que en todo caso la comunidad judía habría protestado airadamente con justa causa, y yo la habría acompañado en la protesta. Quizá habría actuado de oficio la sucursal bonaerense del INADI. Pero en la Argentina de hoy sólo está permitido discriminar a los católicos y se puede blasfemar impunemente. Las autoridades responsables del desafuero le deben una disculpa a la Iglesia Católica, y con ella el compromiso de que no volverá a ocurrir algo semejante. Está en juego el derecho que nos asiste de no ver insultada nuestra fe, y mucho menos -si cabe- por una institución oficial de la provincia. Que conste públicamente mi queja. Por el honor de la Inmaculada.
[Por Telésforo
La racionalidad es una herramienta eficaz de ordenamiento de lo “construído” por el hombre.
Los americanos (y los europeos de mirada atlántica) le han dado centralidad a la racionalidad; medularmente, a la racionalidad económica.
La racionalidad argumenta, fundamenta, cuestiona, critica, repudia el dogma y “lo dado”. Nada es así; todo debe demostrarse, fundamentarse, cuestionarse. Toda afirmación es provisoria; para un aquí y ahora.
La racionalidad científica ha demostrado una contundencia y eficacia temibles.
Pero la racionalidad no es la única manera que tiene el hombre de acercarse a una “positividad”. El amor, la poesía o la fe son algunos de esos fenómenos que no se fundamentan en la razón, si bien suelen utilizar herramientas del arsenal de la razón (principalmente, el lenguaje) para manifestarse.
Por lo tanto, sería improcedente (de absoluta improcedencia) preguntarle al texto de don Héctor Aguer qué significan los sintagmas “la situación original”, “contagio del pecado”, “barro puro e inmaculado”, “don de la primera creación”, “acto de elección divina”, “total inocencia”, “perfecta sencillez” y así, la lista sería agotadora.
Don Héctor habla desde la fe y no se puede pedirle a la fe, al amor, a la poesía fundamentación, argumentación o espíritu crítico. Tenemos fe o no tenemos fe. Amamos o no amamos. Nos gusta o no nos gusta. Así de simple; así de sencillo; ¡así de hermoso!
Lo que sí me parece raro es cómo se escandaliza (¿asquito?) por la aparición de “una mujer desnuda”. Pienso que “una mujer desnuda” podría incentivar la fe en monseñor Aguer, la fascinante fe ¡en la vida!
Pero claro, lector, Monseñor Héctor Aguer no emergió a este devenir (como usted y yo) de los genitales de una mujer; don Aguer no tuvo una madre con sexo (y quizá algún orgasmo) y un padre con erecciones del pene.
Monseñor Aguer nació de un repollo por eso él jamás entenderá lo que dijo el viejo Trota, en una capilla de los Altos de San Lorenzo: “Bienaventurado sea el sexo porque gracias al sexo hay vida”.]

sábado, 8 de diciembre de 2012

ROSTROS DE MUJER


Por Telésforo

EL VOTO HISPANO FEMENINO
El 21 de noviembre de 1963, el presidente John F. Kennedy se detuvo en el Salón de Baile del Hotel Rice en Houston (Texas, USA).
El presidente Kennedy y su comitiva fueron recibidos en la puerta por Macario García y un público entusiasta promotor de los derechos civiles.
Dentro del salón, Kennedy habló brevemente sobre política exterior en latinoamérica y la importancia de la comunidad latina en USA.
Posteriormente, la primera dama (Jacqueline Kennedy) dijo al público en español que Texas tenía vínculos históricos profundos con los hispanos. El público respondió con gritos de “¡Viva Kennedy!”. Una banda cantó una balada en español mientras los fotógrafos tomaban instantáneas de los Kennedy y del vicepresidente Lyndon Johnson y su esposa.
En ese momento, John F. Kennedy estaba en campaña electoral para obtener su relección en las elecciones que se concretarían en el año 1964.
En 1960, Kennedy había obtenido el 85 por ciento de los votos hispanos, en una elección que había ganado por escaso margen.
Por ese motivo, los asesores del presidente Kennedy le habían señalado que debía poner especial énfasis en el voto hispano y, puntualmente, en el voto hispano femenino. 
Diferentes estudios históricos señalan que hasta ese momento “ningún” presidente de USA había reconocido a los hispanos como un bloque de votantes y tampoco a la mujer hispana como electora.
Quince horas después de ese reconocimiento histórico, Kennedy era asesinado en Austin, Texas, USA.

LA MUJER MUSULMANA Y EL CELULAR

Un consejo local de Bihar, en el norte de la India, prohibió a las mujeres usar el teléfono móvil, por considerar que fomenta las relaciones amorosas, y ha declarado que impondrá multas a quien desobedezca.
La decisión del consejo o "panchayat" (un sistema de justicia paralela) fue tomada el domingo 18 de noviembre de 2012 y promulgada el miércoles 21 del mismo mes y año, en el poblado de Sunderbadi, en el distrito de Kishanganj.
El “panchayat” ordenó imponer una multa de 10.000 rupias (unos 140 euros) a las jóvenes que usen el móvil, mientras que las mujeres casadas tendrán que pagar 2.000 rupias (28 euros) si son encontradas usándolos fuera de sus casas.
La policía local confirmó la decisión y aseguró que se trataba de la primera vez que un consejo en Bihar imponía ese tipo de prohibiciones.
El presidente del consejo, Mohammed Manzoor Alam, justificó la medida al afirmar que "los teléfonos móviles son la principal causa de todos los males de la sociedad, incluidos el aumento de las relaciones amorosas y las fugas con los amantes".
Kishanganj es un distrito de mayoría musulmana y uno de los más pobres del país.
Aunque la mujer ha ido conquistando en la India progresivas cuotas de poder y hay cargos de responsabilidad ocupados por ellas, en general la discriminación por razón de género sigue siendo profunda en la sociedad india, afirman estudiosos sociales.

sábado, 1 de diciembre de 2012

¡CON LA MANO, NENE, CON LA MANO!


Por Guillermo Jaim Etcheverry

En Inglaterra se vuelve a usar la estilográfica para que los estudiantes aprendan la grafía. En Francia también se considera que no se debe prescindir de esa habilidad, pero allí el problema reside en que ya no la dominan ni los maestros.

Aunque el mundo adulto no está aún preparado para recibir las nuevas inteligencias de los niños producto de la tecnología, la pérdida de la habilidad de la escritura cursiva explica trastornos del aprendizaje que advierten los maestros e inciden en el desempeño escolar.

En la escritura cursiva, el hecho de que las letras estén unidas una a la otra por trazos permite que el pensamiento fluya con armonía de la mente a la hoja de papel. Al ligar las letras con la línea, quien escribe vincula los pensamientos traduciéndolos en palabras.

Por su parte, el escribir en letra de imprenta implica escindir lo que se piensa en letras, desguazarlo, anular el tiempo de la frase, interrumpir su ritmo y su respiración.

Si bien ya resulta claro que las computadoras son un apéndice de nuestro ser, hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual, y nos diferencia a unos de otros.

Habría que educar a los niños desde la infancia en comprender que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable. Los sistemas de escritura deberían convivir, precisamente por esa calidad que tiene la grafía de ser un lenguaje del alma que hace únicas a las personas. Su abandono convierte al mensaje en frío, casi descarnado, en oposición a la escritura cursiva, que es vehículo y fuente de emociones al revelar la personalidad, el estado de ánimo.

Posiblemente sea esto lo que los jóvenes temen, y optan por esconderse en la homogeneización que posibilita el recurrir a la letra de imprenta. Porque, como lo destaca Umberto Eco, que interviene activamente en este debate, la escritura cursiva exige componer la frase mentalmente antes de escribirla, requisito que la computadora no sugiere.

En todo caso, la resistencia que ofrecen la pluma y el papel impone una lentitud reflexiva.

Como en tantos otros aspectos de la sociedad actual, surge aquí la centralidad del tiempo. Un artículo reciente en la revista Time , titulado: Duelo por la muerte de la escritura a mano, señala que es ése un arte perdido, ya que, aunque los chicos lo aprenden con placer porque lo consideran un rito de pasaje, "nuestro objetivo es expresar el pensamiento lo más rápidamente posible. Hemos abandonado la belleza por la velocidad, la artesanía por la eficiencia.

La escritura cursiva parece condenada a seguir el camino del latín: dentro de un tiempo, no la podremos leer". Abriendo una tímida ventana a la individualidad, aún firmamos a mano. Por poco tiempo...


[Lector, lea y relea con atención el escrito de don Guillermo. No es conversación de borrachos. Miles de estudiosos de la mente humana desde distintos enfoques (gnoseólogos, neurólogos, cognitivistas, conexionistas, epistemólogos, entre otros) se dedican a reflexionar las líneas que usted ha tenido la fortuna de leer.

Las milenarias escuelas chinas del pensamiento tienen el texto de don Guillermo como “libro” de cabecera.

Tampoco vaya a creer, lector, que don Guillermo se levantó una noche y escribió estas líneas. ¡No! ¡Jamás!

El texto de don Guillermo es el fruto de miles y miles de horas de investigación ¡CIENTÍFICA! Se ha utilizado la tecnología más avanzada que se conoce en el MIT y en Palo Alto.

Usted es medio ignorante por eso no comprende el sintagma: “el pensamiento fluya con armonía”

“Con armonía”, cuando Maradona acaricia la pelota. Es lo opuesto a que “fluya sin armonía”. ¿Entendió? Este último es el pensamiento del rango y la rayuela. O cuando Maradona habla.

Usted debe entender que “la frase” está biológicamente viva como su perro, su gato o su cuñada. Tiene tiempo, ritmo y respiración: anular el tiempo de la frase, interrumpir su ritmo y su respiración”.

¡Esto es ciencia! Ciencia teórica avalada por miles de horas de experimentación.

Asimismo, don Guillermo (en su infinita bondad) advierte sutilmente a las madres: ¡cuidado, no vaya a estar alimentado a un boludón que no sea su hijo! Quizá, el que duerme en la habitación de al lado y vacía su heladera no es su hijo sino un chavón de la otra cuadra: “la escritura a mano nos diferencia a unos de otros, hace únicas a las personas”

¡Todo como consecuencia del pensamiento BINARIO!

Firmado a mano: Telésforo.]