sábado, 14 de junio de 2014

EXPLOTACIÓN INFANTIL

Por Monseñor JORGE LOZANO 
Nos hemos acostumbrado a usar mal el lenguaje. A algunos sustantivos les ponemos adjetivos impropios, inadecuados y mentirosos. Así, solemos hablar de amor pasajero o efímero, amigo traidor o justicia corrupta. También, de “trabajo infantil”.
En realidad, detrás de esa expresión se esconde la constatación de explotación y opresión (no trabajo) infantil. Esta triste e injusta situación está más extendida de lo que pensamos. Hay niños cartoneros, acróbatas de semáforos, repartidores de estampitas, vendedores de flores; muchos de ellos regresan muy tarde a casa, duermen poco y mal, se alimentan peor, y se van atrasando lapidariamente en la escuela.
Los vemos. ¿Los vemos de verdad?
Otros están más ocultos, son casi invisibles. Están esclavizados en talleres clandestinos de ropa de marca, o levantando cosechas a la par de adultos trasladados en camiones y durmiendo en galpones, oprimidos a la par de los adultos.
No faltan los mercenarios inescrupulosos que los usan como mulitas para trasladar drogas, o los encierran para venderlos.
Otros llegan a experimentar el horror del secuestro para su sometimiento a esclavitud sexual de depravados turistas extranjeros o degenerados viciosos locales, para vergüenza de la condición humana.
Hay lugares en los cuales son sometidos en las minas y destinados a ser soldaditos y carne de cañón.
Según algunos estudios, hoy por hoy en el mundo existen cerca de 400 millones de niños esclavos, algo así como 10 veces la población de la Argentina.
Unicef estima que alrededor de 300.000 menores participan en conflictos armados. Viene a mi memoria la oración desgarradora de uno de los Salmos de la Biblia: “¿Puede el Señor rechazar para siempre? ¿Ya no volverá a mostrarse favorable? ¿Se habrá agotado para siempre su amor, y habrá caducado eternamente su promesa? ¿Se habrá olvidado Dios de su clemencia o, en su enojo, habrá contenido su compasión?” (Salmo 77, 8-10) ¿Se habrá escondido Dios? ¿Qué futuro espera a quien pasa por estas experiencias a temprana edad? ¿Qué futuro nos espera a nosotros como humanidad?
Volvamos a nuestra querida Patria. Hay municipios en los cuales está prohibido andar en carros con tracción a sangre (de caballo), pero no pasa nada si quien realiza el esfuerzo es un “cachorro” de humano.
Cada cosa debe suceder a su tiempo y en su lugar. La ocupación del niño no puede ser otra que la tarea escolar. La infancia y adolescencia es el tiempo de la escuela, los juegos, la fantasía, la familia, los amigos, los cumpleaños, la plaza, la calesita. Lo que no se logra en la infancia no se recupera.
Hay retrasos afectivos y evolutivos de los cuales no se regresa.
La injusticia es un grito silencioso de dolor. Muchos tienen en sus bolsillos dinero sucio y manos manchadas de sangre, sudor y lágrimas infantiles
Una cosa es colaborar en casa o con alguna responsabilidad para estimular la cultura del trabajo, y otra es cumplir un horario para la producción económica.
Debemos invocar también el arrepentimiento por el silencio cómplice que se desentiende del drama de estos pequeños vulnerados en sus derechos más elementales.
Cada atropello que se ejecuta equivale a excrementarse sobre los libros sagrados de todas las religiones; es burla de las Convenciones y Declaraciones mundiales y locales acerca de los derechos de los niños.
Desde el 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 12 de junio de cada año para generar conciencia en las sociedades y los gobiernos de las graves violaciones a los derechos de los niños y adolescentes que son conculcados con su explotación.
Cada acontecimiento deportivo global es también ocasión de crecimiento de explotación infantil y adolescente e incremento de la opresión y secuestro para la prostitución.
El mundial de fútbol (Brasil, 2014) no estará exento de esta actividad criminal. Pensémoslo. Prohibido hacerse los distraídos y mirar para el costado. Nuestros pequeños tienen grandes derechos.
[Material recuperado e intervenido de “EL DÍA”, matutino de la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina, 12/06/2014]

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