sábado, 7 de junio de 2014

Alexander Shulgin y el ÉXTASIS


Por Telésforo

telesforoagarre@gmail.com

El lunes murió Alexander Shulgin el bioquímico divulgador del ÉXTASIS.
Alexander Shulgin estudió química orgánica con una beca de la Universidad de Harvard. A los 19 años, dejó los estudios y se enroló en la Marina americana, donde finalmente se interesó en la farmacología. Después de servir en la Marina, volvió a Berkeley (California), donde había nacido en 1925, y en 1954, obtuvo su doctorado en Bioquímica. Posteriormente, completó su trabajo post-doctoral en los campos de la psiquiatría y la farmacología en la Universidad de California en San Francisco. Trabajó en Bio-Rad como director de investigación durante un breve lapso, luego empezó a trabajar en la Dow Chemical Company como investigador químico senior (Wikipendia).
Hacia fines de la década de 1950, probó el peyote (ver abajo) y descubrió que había drogas capaces de llevarlo más allá de las fronteras de su conciencia. Su interés era básicamente científico.
El peyote le hizo recuperar emociones y memorias de la infancia y lo puso en camino hacia las drogas psicoactivas. "Lo más revelador es que aquel recuerdo tan impresionante lo había producido una fracción de un gramo de un producto blanco y sólido. Lo que recordé procedía de las profundidades de mi memoria y mi psiquis. Entendí que nuestro universo está dentro de nuestra mente y nuestro espíritu. Podemos optar por no acceder a él, incluso podemos negar su existencia, pero sin duda está allí, dentro de nosotros, y si queremos hay productos químicos que pueden alcanzarlo" (Bennett, Drake - 30.01.2005)
En 1965 decidió montar su propio laboratorio, en una edificación de atrás de su casa. Solía trabajar con música rusa de fondo (Prokofiev, Shostakóvich, Rajmáninov); manejaba un Volkswagen Escarabajo y si lo invitaban a una fiesta se ponía un esmoquin, pero no se quitaba sus sandalias hechas a mano.
En el laboratorio de su domicilio, diseñaba y sintetizaba drogas psicodélicas. Documentaba la receta y los efectos que producía en la “Escala Shulgin”. Diseñó cerca de 150 drogas.
Todas las drogas eran probabas por él, su esposa Ann y un grupo de amigos.
A través de su amigo Bob Sager, director de los laboratorios occidentales de la DEA de EE. UU., Shulgin formalizó una relación con la DEA y empezó a realizar seminarios de farmacología para los agentes, proporcionando a la DEA muestras de varios compuestos y ocasionalmente sirviendo en calidad de experto como testigo en juicios. También fue autor de un paper de referencia para la aplicación de la ley sobre substancias controladas y recibió varios premios de la DEA.
Asimismo, consideraba (americano, al fin) que ningún gobierno debía entorpecer la libertad del individuo para explorar los límites de su conciencia. "La mayoría de las drogas no son adictivas, y ciertamente no son escapistas, pero son herramientas valiosas para la comprensión de cómo funciona la mente humana", escribió en su Twitter.
En 1967, Merrie Kleinman (una estudiante graduada del grupo de química médica a la que él había recomendado a la Universidad Estatal de San Francisco) le llamó la atención sobre el MDMA.
El MDMA había sido sintetizado y patentado por Merck en 1912 como subproducto de otra síntesis, pero fue considerado inservible y nunca fue explorado. Alexandro Shulgin siguió desarrollando un nuevo método de síntesis y en 1976, proclamó sus efectos beneficiosos. Le cedió el fármaco al psicólogo Leo Zeff quien la utilizó en su terapia; también, Zeff enseñó el manejo de la sustancia a cientos de psicólogos a lo largo y a lo ancho de USA.
Entre los psicólogos educados por Leo Zeff, estuvo Ann Gotlieb a quien Alexander Shulgin conoció en 1979 y con quien se casó en 1981.    
A través del universo de psiquiatras y psicólogos, el MDMA pasó a la cultura underground californiana, donde se vendía como ÉXTASIS.
Alexander Shulgin no la fabricaba ni se beneficiaba con su producción, distribución y venta.
El gobierno americano la prohibió en 1985 porque, argumentó, dañaba el cerebro. Shulgin se desesperó porque la ciencia perdía así un vehículo para superar traumas psicológicos asociados con la represión.
A Shulgin le habían diagnosticado cáncer de hígado hace un año. Murió el lunes a las 5 de la tarde en "la finca", como llamaba a su amplia residencia y laboratorio, en una zona remota de Lafayette (California), unos 35 kilómetros al este de San Francisco. Estaba escuchando música meditativa budista; lo rodeaban amigos y familiares. Tenía 88 años.

ALGO MÁS:
1) peyote. (Del nahua peyotl, capullo de gusano). m. Planta cactácea, de pequeño tamaño, que contiene una sustancia cuya ingestión produce efectos alucinógenos y narcóticos. || 2. Droga que se obtiene de esta planta.
2) nahua. (Del nahua náhuatl). adj. Se dice del individuo de un antiguo pueblo indio que habitó la altiplanicie mexicana y la parte de América Central antes de la conquista de estos países por los españoles, y alcanzó un alto grado de civilización. U. t. c. s. || 2. Perteneciente o relativo a este pueblo. || 3. Se dice de la lengua principalmente hablada por los indios mexicanos. U. t. c. s. m.
3) MDMA (éxtasis, rola, Adam, pasti, “la droga del amor”): En 1912, G. Mannish y W. Jacobsohn, trabajando en los Laboratorios Merck en Darmstadt sintetizaron el MDMA de modo accidental.
El hallazgo no fue seguido de estudios farmacológicos, y hasta 1953 el descubrimiento permaneció en el registro de patentes sin ninguna aplicación concreta.
La primera comunicación científica sobre efectos fisiológicos en seres humanos es de 1976 y se debe al químico y farmacólogo Alexander Shulgin.
En 1985, el MDMA fue prohibido en Estados Unidos, en tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al MDMA en la Lista I de psicotrópicos, entre los fármacos sin usos terapéuticos, sólo admisibles en experimentos con animales. Al caer en la prohibición, quedaron interrumpidas varias investigaciones sobre los efectos de esta droga. Algo que no quedó claro para algunos en la historia de esta droga fue lo drástico de su prohibición, ya que no existían entonces pruebas de efectos nocivos, peligrosos o fatales, siendo la adicción menor que en otros fármacos debido a la baja tolerancia que el cuerpo humano desarrolla a la droga, y siendo la sobredosis algo improbable también. Se la incluyó en la "Lista I" junto con sustancias como LSD, heroína, cocaína y otras con riesgos altamente demostrados. Se dijo que detrás de esta prohibición existían intereses económicos de grandes compañías farmacéuticas fabricantes de antidepresivos y otras sustancias legales que no tenían competencia con los resultados del MDMA. Sumado a esto, estaban las investigaciones hechas por algunos profesionales con resultados altamente satisfactorios en el tratamiento de algunos traumas psicológicos y problemas de pareja.
Los efectos que supuestamente justificaban su prohibición aún siguen siendo cuestionados y no han podido ser demostrados en un uso no abusivo en seres humanos.
La prohibición impide que se realicen estudios con dicha droga, y más del 95 por ciento de los realizados se basan en experimentación con otros animales, cuyos resultados no son aplicables al ser humano.
Otro problema vinculado a la historia de esta sustancia es que uno de los estudios conducidos con primates por el doctor Ricaurte confundió y administró erróneamente dosis mortales de metanfetamina a los animales en lugar de la MDMA, y extrajo conclusiones y publicó las mismas sin reconocer su tremendo error.
Esos estudios, que pretendían ser determinantes en la toxicidad de la MDMA, resultaron ampliamente publicitados, pero no así la posterior rectificación pública y anulación de dichos resultados, cuando se descubrió que el estudio carecía de toda validez.
El MDMA alcanzó su auge de consumo ilegal entre la población más joven en los años 90, en los que emergió como algo novedoso, desligado de la figura del yonqui (junkie) (prototipo de adicto de los años 70 y 80). Sin embargo, no es exclusivamente el único contexto "lúdico" en que se consume esta droga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario