Por Telésforo
Pablo Milanés Arias nació en Bayamo (Cuba), el 24 de febrero
de 1943. Milanés Arias (compositor, cantante, guitarrista y cantautor) es uno
de los fundadores de la llamada “Nueva Trova Cubana”.
A continuación, 5 rebuznos del poeta:
Rebuzno 1: Acto de fe
“Estando en la cárcel de Fidel Castro, leí “Un día en la vida de Ivan Denisovich”, de
Aleksander Solzhenitsyn; me di cuenta de que las ideas
de un revolucionario no se desvían por los errores que cometen los
dirigentes. De allí, salí más revolucionario.
Rebuzno 2: Apertura cubana
“Siempre he dicho que esas aparentes aperturas del gobierno cubano han sido un simple
maquillaje. Hay que ir al fondo, al pueblo de a pie para ver que nada ha
cambiado. El pueblo cubano sigue en su agonía sin salida, como hace 50 años.”
Rebuzno 3: La ciudad de La
Habana, capital de Cuba
“La Habana
es una de las ciudades más mágicas del mundo aun cuando se está cayendo. “Canto a La Habana” es una canción de
alabanza, pero al mismo tiempo contiene la tristeza por el hecho de cómo la han
dejado caer en la “miseria y la soledad”, como digo en la canción.”
Rebuzno 4: Reconocimiento
“Yo asumo el
pasado, y tengo claro lo que pienso. Apoyo la revolución ciudadana (¿?) de Correa en
Ecuador y la de Evo Morales
en Bolivia. Para mí, el ejemplo más grande de revolucionario en América es José
Mujica, encarcelado durante 14 años y después un hombre sin rencor, capaz de
crear (¿?) un Estado libre, soberano, no dependiente y próspero.”
Rebuzno 5: UMAP (Unidades
Militares de Ayuda a la Producción)
“Nunca me han preguntado tan directamente
sobre las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la
Producción). La prensa cubana no se atreve y la extranjera desconoce la
nefasta trascendencia que tuvo aquella medida represora de corte puramente
estalinista. Allí estuvimos, entre 1965 y finales de 1967, más de 40.000 personas
en campos de concentración aislados en la provincia de Camagüey, con trabajos
forzados desde las cinco de la madrugada hasta el anochecer sin ninguna
justificación ni explicaciones, y mucho menos el perdón que estoy esperando que
pida el Gobierno cubano. Yo tenía 23 años; me fugué de mi campamento (me
siguieron 280 compañeros presos) y fui a La Habana a denunciar la
injusticia que estaban cometiendo. El resultado fue que me enviaron preso
durante dos meses a la fortaleza de La Cabaña, y luego estuve en un campamento
de castigo peor que las UMAP, donde permanecí hasta que se disolvieron por lo
escandaloso que resultó ante la opinión internacional.”
[Las UMAP eran los
campos de trabajo donde en los años sesenta (siglo 20) fueron recluidos
homosexuales, religiosos y todos aquellos que en Cuba no se adecuaban al
paladar de los dirigentes cubanos. Allí, el argentino Che Guevara fusilaba
homosexuales por su elección sexual.]
[Material
recuperado del diario “El País” del reino de España, Madrid; entrevista al
poeta cubano Pablo Milanés. 14.02.15]
¡QUÉ PENE GRANDE TIENE EL BURRO!
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