Por
Telésforo
(telesforoagarre@gmail.com)
En el año 1957, un desvergonzado adolescente de 14 años
le preguntó al profesor de Historia “¿Con qué se limpiaba el ano el General San
Martín?”. El docente encolerizado sancionó al alumno y lo amenazó con un
proceso penal por “ofensa a los símbolos patrios”.
A partir del pequeño escandalete, el asunto le llegó al
sexagenario profesor de Literatura a quien no iban a amedrentar con
defecaciones. Él, próximo a jubilarse, las conocía a casi todas.
Le dijo a sus alumnos que ignoraba el caso puntual y les
contó que en la ANTIGUA ROMA los ciudadanos que asistían a los “baños
públicos” (algo así como los baños en los grandes estadios de fútbol,
actualmente) se servían de esponjas amarradas a un palo y empapadas en
agua salada (semejante a la escobilla con que en la actualidad se limpia el
inodoro). Los clientes de los “baños públicos”, que debían pagar un dinero por
su uso, compartían las esponjas para higienizarse, las que estaban sumergidas
en una tina.
La clase pudiente romana utilizaba lana empapada en
agua de rosas.
Los ANTIGUOS GRIEGOS, según las lecturas del
sexagenario docente, se aseaban con trozos de arcilla y piedras.
La literatura del MEDIOEVO EUROPEO ya habla del
uso de “trapos” (ropa en desuso, preferentemente “ropa interior” o de cama)
para la higiene anal. Los “trapos” (tela liviana) se lavaban después de ser
usados y se volvían a usar. Se usaban preferentemente húmedos.
El profesor de Literatura recuperó lecturas de Góngora,
Quevedo y de “La Celestina” para ilustrar a sus alumnos sobre la higiene anal
(pos defecación) en el RENACIMIENTO EUROPEO. El pueblo usaba hojas de
lechuga y agua para higienizarse. También, hojas de árboles y arbustos no
ásperas.
En invierno, los montañeses usaban nieve y musgos en
verano.
En las zonas marítimas, se usaba algas y conchas marinas.
La hoja de cáñamo era el más internacional de
los materiales utilizados por los ricos y poderosos en la higiene anal.
En la INDIA, se limpiaban con la mano izquierda.
La nobleza francesa de la ILUSTRACIÒN usaba
“trapos” perfumados y bordados e introdujeron el PLANCHADO de los trapos
después de lavados y antes de volverlos a usar.
En el siglo 18, en NORTE AMÉRICA se detecta el
uso de diarios, catálogos, revistas, almanaques y folletería en la higiene
anal.
Al respecto, el profesor de Literatura contaba una
anécdota. Una revista americana que cambió el “papel de diario” por un papel
satinado perdió su clientela.
El sexagenario terminó su charla contando que en 1857 el
empresario americano (neoyorquino) Joseph Gayetti sacó a la venta el primer
papel higiénico con el nombre de "papel terapéutico ". La creación de
Gayetti sigue cambiando y evolucionando hasta nuestros días. El general San
Martín, el Padre de nuestra Patria, hacía 7 años que había muerto: no conoció
el papel higiénico.
Los años pasaron y mi biblioteca se fue engrosando.
Uno de esos libros contaba que en el año 589 antes de Cristo, LOS CHINOS usaban
el papel para la higiene anal. Pero eso son “cuentos chinos”.
En cuanto a la pregunta de aquel adolescente de 14
años, yo tampoco tengo la respuesta porque San Martín es historia (ciencia
rigurosa) y no literatura donde TODO ES FICCIÒN.
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