En la ciudad de Azul (provincia de Buenos Aires, Argentina), el 19 de septiembre de 1974 con diez horas de diferencia, dos mujeres parieron el mismo día, en el mismo centro sanitario y se hospedaron en habitaciones contiguas.
Quizá, por error, se intercambiaron los niños.
Durante 34 años las dos familias vivieron a cinco cuadras de distancia sin sospechar que sus hijos habían sido cambiados y que vivían “con la otra familia”.
Aquellos niños fueron bautizados como Gustavo Germain y Javier Delmasso, actualmente de 37 años.
Hace unos años, Javier Delmasso empezó a tener dudas cuando intentó donar sangre a su hermana y descubrió que tenía un tipo sanguíneo diferente al que constaba en su partida de nacimiento.
A ese episodio, se unió un encuentro fortuito, en julio de 2007, entre quien era su hermano biológico y su padre biológico, en el que quedó impactado por el parecido físico que guardaba con ellos; una semejanza que no tenía con los Delmasso.
Javier Delmasso se hizo en 2009 las pruebas de ADN con su familia de crianza y luego con la de Gustavo Germain.
Las pruebas confirmaron, en un 99,9 %, que Javier era de la familia Germain y Gustavo de la familia Delmasso.
La justicia investiga las causas y los responsables del aparente error. Asimismo, se inició una demanda judicial al sanatorio privado donde nacieron Gustavo y Javier.
[La vida juega estas travesuras pero, en esta ocasión, le faltó coraje narrativo, sentido del espectáculo. Todos los ingredientes estaban dados: la misma clase social, 5 cuadras de distancia, varones y mujeres en ambas familias. Sólo faltó un cruce accidental, una mirada, 2 cuerpos que se atraen, un incesto. Ese es un cierre; ¡así se redime un espectáculo!]
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