EL CORRER APACIGUA LA MENTE

Por ELÉTOR

hectorco@infovia.com.ar

¡Tengo que regular la marcha…, un pie, otro pie…! ¡El cansancio llega, se aproxima, ahora convive conmigo…! Uffff, creo que no llego…no voy a cumplir con la rutina que había fijado…que lejos se me presenta el muelle…pero es igual, no importa, la bronca no se me pasa…tendría que haber salido a correr con el turco,  pero la verdad mejor que no vino, es un hincha pelotas, te habla, te habla y no te deja concentrar, pero la verdad que la paso mejor solo, y comparto el verso de Hanke ¿lo recuerdo?, ¡ah sí, creo que sí!...uffff cómo duele la pierna “mientras estoy todavía solo, soy todavía solo yo”…como embroma  este tendón… ¿cómo seguía? Mientras estoy todavía entre conocidos, sí, soy todavía un conocido…Pero en cuanto me encuentro entre…que venía ahora…ah sí desconocidos,  no, no era así, en cuanto salgo a la calle, he aquí que un caminante, no era un caminante, era un peatón  sale a la calle y en cuanto subo al tranvía (la verdad que aquí no hay tranvías, ja), un pasajero sube al tranvía. La verdad que esa poesía está muy buena, habría que recordarla siempre…y más ahora que no te sentís una persona, sino que sos una categoría, “comprador”, “pasajero”, “maratonista”, “nadador” “marido” “peonacho” “oficinista” “olfa del patrón” “padre” “hermano”  y qué se yo cuantas cosas más  “¿y uno cuando realmente es uno”? ¿ese que no depende de nada más que de eso que es uno mismo…? me sigue jodiendo el tendón, como duele el guacho…Sí,  yo ahora estoy corriendo, me siento cansado, pero en el fondo soy yo mismo corriendo y no me interesa nada que ese tipo que pasa a mi lado me mire, como si nunca hubiera visto a un tipo correr… y qué dirá para sus adentros…la verdad que no tiene nada que hacer que andar corriendo…uffff sigue jodiendo el tendón… Pero la verdad que piense lo que quiera, a mi me importa un joraca… ¡Uy, que lejos que todavía está el muelle! ¿Llegaré?...la verdad que no sé...y la bronca que no se me pasa, pero el lunes cuando llegue le cantaré las cuarenta, qué se cree, atropella a todo el mundo como si fuera un milico…bueno basta ya con eso… tengo que aflojar tensiones y dejar de pensar como había dicho el profe que en realidad se hacía llamar maestro de yoga, pero no quiero hacer un juicio de valor pero tenía una cara de chanta bárbaro…¡Om, frenar el curso mental!, ¡Om, frenar el curso mental!, ¡meterse para adentro, refugiarse en la conciencia pura! y qué se yo cuantas cosas más…como jode este tendón…..tendría que ir al médico pero no,  te encaja unas pastillas que te revientan el estómago…bueno me banco el dolor y sigo corriendo, uno, dos, uno, dos…¡che!, la tensión no afloja y los pensamientos jodidos me siguen viniendo, la verdad que no sé si no seguir el consejo del rengo Vergara, que hacía muchas cosas, menos correr…lo que te pasa es que vos les das muchas vueltas a las cosas, tenés que hacerte el boludo y dejar de pensar en todos esos embrollos en que vos pensás y como dice el tango ¡“pensás que al mundo lo vas arreglar vos…!” y la verdad que no arreglás nada y te seguís jodiendo vos, esos eran los consejos que me daba mi viejo, me decía, cada uno se rasca para adentro…y qué se yo, también le dije a Marisa que me deje de joder con el psicoanalista; creo que lo único que le interesaba a ese tipo es la guita, me jodía cuando me miraba fijo y me decía…lo que pasa es que tenés un inconsciente al que le ponés muchas trabas morales y no dejás que las pulsiones salgan y qué sé yo cuantas cosas más…me rompía que me tuteara, yo siempre lo traté de “usted” y después me seguía jodiendo con mi vieja, y en una sesión yo entiendo mal y el tipo me dice que cuando yo era chico tenía hipo y después me aclaró que quería decir Edipo y no sé como no lo agarré a trompadas cuando me dijo no sé qué sobre el deseo que yo tenía con  mi vieja y me salió el rioba de adentro y casi le grito “con la vieja no te metas”…pero me agarró del brazo Marisa que si no lo parto…¡Uy como sigue jodiendo el tendón!...ma’ si al psicoanalista no voy más y listo…pero las tensiones no aflojan,  sigo pensando, sigo pensando y ese muelle de mierda está cada vez más lejos… Ma’ sí, yo largo acá, y que la salud se vaya a los caños, y yo a ese médico tampoco voy más, lo que más me jode es cuando pone cara de sabiondo, mirándote como si ya estuvieras finado y te dice, deje de fumar, no tome alcohol, no coma fritos, nada de sexo  y sobre todo actividad física porque “USTED” con los años que tiene…y te mira sobrador como si él fuera un pendex…y la verdad que ya no sé más adonde ir para calmar los nervios…tal vez le haga caso al turco y vuelva otra vez con el chanta de yoga, que en realidad no cobra mucha guita y al menos te promete que si sos constante llegas a un estado de “boludez interior” que te olvidás hasta de quien sos, y la verdad que este tendón me tiene podrido, ¡cómo sigue jodiendo…!