sábado, 30 de agosto de 2014

ALGUNOS MITOS SOBRE EL CEREBRO HUMANO

Por Telésforo

De vez en cuando, emerge una nueva teoría, enfoque o sospecha sobre “el cerebro humano”.
Hace algún tiempo rondaba la sospecha de que el cerebro humano no era uno sino 3.
Sí, 3: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres en 1.
Esa teoría habla de un “cerebro reptiliano” (de reptil), que se ocupa de las funciones de nuestro instinto: que lata el corazón, que los órganos tengan movimientos involuntarios, que respiremos y otras lindezas.
El segundo cerebro es el “límbico o mamífero” y está relacionado con las emociones y la toma decisiones.
El tercero y último es “el córtex o cerebro del ´homo sapiens´”. Es el cerebro que tiene que ver con la razón, el lenguaje, la lógica. Es un cerebro que no toma muchas decisiones porque tiene capacidad de decidir cuando tiene tiempo y cuando puede comparar.
Otro mito habla que en la “especie humana” hay 2 cerebros: el del varón y el de la mujer.
El cerebro poseería, según esta leyenda, una estructura diferente en varones y mujeres.
Esta diferencia radica en que el cerebro masculino y el femenino se forman a partir de distintos programas genéticos, lo que provoca una gran cantidad de variaciones anatómicas. Por este motivo, existen diferencias en los circuitos neuronales y en las sustancias químicas que transmiten los mensajes entre las neuronas.
La evidencia de que no existe un único cerebro humano, sino dos, explica por qué los varones y las mujeres desarrollan distintos trastornos mentales y por qué algunos fármacos dan resultado en un sexo y no en otro.
Además, el sexo influye en cómo se utilizan algunas regiones cerebrales, lo que explica por qué los varones y las mujeres procesan la información emocional de manera distinta o por qué el dolor crónico afecta más a las mujeres que a los varones.
Una última sospecha en relación al cerebro humano (que ha ganado espacio en los medios sociales de comunicación) es que el cerebro es el responsable de la infancia prolongada de los humanos en comparación con la de otros mamíferos.
El desarrollo del cerebro humano consume tanta energía que demora el desarrollo físico del individuo.
Esto explica por qué los niños crecen a un ritmo tan lento que se parece más al de los reptiles que al de los mamíferos”, afirman los investigadores.
(Obsérvese el uso del término “reptil” y derivados; como en la Biblia.)
La hipótesis afirma que el elevado costo energético del desarrollo del cerebro humano explica el crecimiento lento en los años que preceden a la edad adulta.
(De tal suerte, señora mamá, comprenda al boludón de 35 años que duerme hasta las 12 del medio día: ¡está creciendo!)
Estas son leyendas, ficciones, mitos sobre el cerebro humano. Ficciones que vienen desde el fondo de los tiempos y que serán enriquecidas en lo tiempos por venir. El único que conoce el cerebro humano es Dios porque él lo creó y el cerebro humano creo a Dios en un arcano que no se puede comprender en esta configuración

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