Por Telésforo
telesforoagarre@gmail.com
El “litio” es un elemento
metálico, blanco plateado, químicamente reactivo y el más ligero en peso de
todos los metales.
El descubrimiento del elemento se le
adjudica por lo general a Johann A. Arfvedson en 1817.
El litio ocupa el lugar 35 en abundancia
entre los elementos de la corteza terrestre. (Metal escaso en la corteza
terrestre).
No existe en la naturaleza en estado libre
sino sólo en compuestos.
Se utiliza en la fabricación de aleaciones
especiales, acumuladores eléctricos, antidepresivos, jabones y lubricantes.
La importancia estratégica del litio está
determinada porque se considera LA CLAVE DE UNA REVOLUCIÓN ENERGÉTICA.
Frente al agotamiento del petróleo, una de
las alternativas más promisorias para los vehículos son los motores eléctricos,
que dependen de baterías muy potentes para ofrecer cierta autonomía funcional.
De ahí que el litio, el mineral en que se basan esas baterías, sea considerado
por muchos expertos como la llave de la próxima revolución energética.
Argentina, Chile y Bolivia concentran cerca
del 80 por ciento de las 40 millones de toneladas del mejor litio que se
calcula que existen en nuestro planeta.
A pesar de que Bolivia posee en el Salar de Uyumi el yacimiento más grande de este
mineral, el principal productor mundial es actualmente Chile, que al igual que
nuestro país ha promovido la llegada de capitales extranjeros para explotar
este recurso natural.
Argentina (que posee las menores reservas
del la región) concentra el litio de mayor calidad.
Tiene actualmente dos importantes
yacimientos en explotación: el salar del Hombre
Muerto en la provincia de Catamarca, a cargo de un empresa americana y el salar de Olaroz, en territorio jujeño, que
comenzó a ser explotado por un consorcio mixto.
De los tres países meridionales, Argentina
es, por ahora, el único que lleva adelante proyectos para dejar de vender el
litio como materia prima y fabricar con el
litio baterías para automóviles, celulares y computadoras, un mercado que hoy
se encuentra en manos de USA, China, Corea y Japón.
En esta dirección, trabaja un equipo
relacionado con la
Universidad Nacional de La Plata que contó con un capital
inicial de $ 60.000.
Puede ser útil una comparación para tener
una idea.
“Una” fábrica en China (que se dedica a la
fabricación de baterías de litio) invierte en investigación 1.000.000 de dólares
anuales.
Aerolíneas Argentinas (un nicho donde roba
nuestra clase política) recibe subsidio del estado (dinero suyo y mío) por un
monto de 805.000.000 de dólares anuales, aproximadamente.
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