sábado, 25 de julio de 2015

LA LARGA GUERRA CHINO – JAPONESA



Por Telésforo

En la ciudad portuaria de Sasebo (Japón), hay un parque temático, Huis Ten Bosch. Dentro de ese parque funciona el Hotel Henn-na (“Hotel Extravagante”).
Es un hotel atendido enteramente por robots, sin un solo empleado humano. El hotel tiene 72 habitaciones.
En la recepción, los clientes son recibidos por un dinosaurio mecánico, una mujer androide y un robot recepcionista. Hablan varios idiomas.
El propio visitante debe registrarse a través de un panel táctil antes de que un brazo robótico se encargue del equipaje.
Simultáneamente, el visitante es “registrado” por un sistema de reconocimiento facial, antes de acceder a la habitación, a donde es conducido por dos conserjes robot.
Un brazo robótico opera dentro de un cuarto con paneles de vidrio en el rincón del vestíbulo. Levanta una de las cajas metálicas de un armario en la pared y la pasa por un orificio, donde el cliente puede colocar pertenencias a modo de caja fuerte.
En el hotel, no hay tarjetas; el cliente es reconocido por su rostro y otras huellas.
El precio de la noche es de 72 dólares por persona. El precio promedio en hoteles de similares características en Japón es de 200 dólares USA.
Es un esfuerzo serio en la utilización de la tecnología para mejorar la eficiencia y abaratar costos.
Asimismo, el Hotel Henn-na es una escaramuza más en la larga guerra chino – japonesa.
Desnuda la estrategia del pequeño país asiático frente a China: desarrollar la tecnología robótica en la que es líder mundial.
Los ejércitos están alineados uno frente al otro. China con millones y millones de hombres y mujeres trabajando casi en esclavitud. Japón, con millones de robots que trabajan las 24 horas del día, todos los días del año.
El Tío Sam (con galera, alto, agilidad felina y bíceps de atleta) juega al basquetbol.

sábado, 18 de julio de 2015

EN BÚSQUEDA DEL CEREBRO PERDIDO

Por Telésforo

El neurólogo Facundo Manes dio 10 consejos para mantener un cerebro joven y sano:
1. Realice actividad física: produce y favorece nuevas conexiones cerebrales, evita la atrofia del hipocampo y genera su crecimiento, es un buen ansiolítico y un buen antidepresivo, refuerza el pensamiento creativo.
2. Tenga una dieta saludable: hay que evitar el sobrepeso, cuidar la glucemia y el colesterol, evitar la hipertensión arterial; comer saludablemente porque todo lo que hace bien al corazón, hace bien al cerebro.
3. Cuide y controle su salud: es clave para tener un cerebro saludable realizarse los chequeos clínicos anuales adecuados.
4. Desafíe a su mente diariamente: aprender algo nuevo, algo que nos cueste, un idioma que no conocemos, un tema que no conocemos, un instrumento; aprender algo que nos apasione; crear una reserva cognitiva, con mayor educación, mayor actividad intelectual, que protege el cerebro ante un daño; también tener un mantenimiento cerebral siempre: no jubilarse intelectualmente nunca de lo que nos apasiona.
5. Tenga una vida social activa: la soledad es un factor de riesgo de muerte, la gente aislada se muere 10 años antes; somos seres sociales y la vida social protege nuestra salud; también el optimismo es un factor de protección cerebral.
6. Evite malos hábitos como el alcohol y el tabaco: el alcoholismo produce daño directo en la mielina, el tabaco produce enfermedad cardiovascular.
7. Proteja la cabeza de lesiones: por ejemplo, el cabezazo en el fútbol produce micro contusiones que pueden llevar al deterioro cognitivo.
8. Buenos sueños: el sueño es clave en la vida, un tercio de ella se la pasa durmiendo; el sueño consolida la memoria, modula la respuesta hormonal e inmunológica, es un proceso fisiológico activo en el que el cerebro trabaja muchísimo.
9. Meditación: es una terapia contra la ansiedad, en la meditación se transforma el cerebro, baja la actividad cerebral.
10. Nunca es demasiado tarde: hay que vivir hasta el último día de la vida apasionados de lo que hacemos.

sábado, 11 de julio de 2015

APUNTES SOBRE LA “COCINA” POLÍTICA

Por Telésforo

Desde cierto enfoque, se puede clasificar a los partidos políticos en 2 grupos:
a)               los que buscan el poder;
b)               los testimoniales.
En la Argentina como en casi toda la comunidad atlántica, los partidos que buscan el poder son 2, raramente 3.
Los partidos políticos del grupo a) invierte dinero y energía en conocer qué piensan los ciudadanos. En un lenguaje mercantil, deben saber QUÉ QUIERE EL “CLIENTE”.
Mi intención es comentar algunas inquisiciones de los políticos que buscan el poder, en esta larga etapa de consulta ciudadana (2015).
Con signos de pregunta: ¿cómo se acercan al constructo intelectual y emocional de los electores?
Por lo que emerge en los medios de comunicación y de charlas con profesionales, técnicos y operadores del mundo político, las ENCUESTAS son una herramienta importante para ese fin.
LAS ENCUESTAS son cuantitativas (¿cuántos?) y cualitativas (¿cómo?). Se instrumentan de diferentes maneras: presenciales, telefónicas, individuales, colectivas y otras. Asimismo, ofrecen cierta dispersión metodológica.
LAS ENCUESTAS (principalmente las cuantitativas) han sufrido un fuerte descrédito en la mirada de la población por dos motivos:
1) Se utilizan encuestas “falsas” para “formar opinión” y para dirimir espacios de poder tanto en la interna partidaria como entre diferentes partidos. Muchos analistas políticos hablan de un “fraude”: se miente utilizando una noble herramienta de conocimiento en las ciencias sociales.
2) Los modelos que se utilizan en la Argentina son antiguos. No se han “refrescado” en los últimos 50 ó 70 años.
En los últimos 2 años, se han iniciado estudios para conocer el pensamiento de los ciudadanos a través de las REDES SOCIALES. Los estudios hacen un distingo entre los usuarios de facebook y los de twitter, entre otros formatos.
Consideran a los “twitteros” como más pensantes, como que trabajan más el “lado racional del cerebro”. Algunos políticos y empresarios con poder económico y ambiciones han organizado equipos para operar en las cuentas del twitter.
El facebook aparece como más anárquico e inasible, hasta ahora.
De cualquier manera, como los trabajos experimentales entienden que los electores (ciudadanos que votan) no se guían solamente por lo racional, los políticos tienen equipos que leen facebook atentamente, porque lo emocional es un excelente “comprador”.
En los últimos meses, se ha investigado qué es más eficiente para la recepción de mensajes, si el SMARTPHONE o LA PANTALLA DE TELEVISIÓN.
Conclusión: el smartphone es más eficiente para la recepción del mensaje porque la pantalla de televisión exige mayor concentración y por lo tanto mayor esfuerzo mental.
En esta dirección, hay que señalar que el 70 % de los usuarios ingresan a facebook por el celular.
La mente de los ciudadanos está cansada y muy trabajada, según estudios al respecto, por lo tanto aconsejan los MENSAJES SIMPLES.
Los mensajes simples deben contener el pasado con el futuro y lo racional con lo emocional, en una síntesis armoniosa, con predominio de “lo positivo”.
Por la misma causa, los íconos deben ser simples y de colores fuertes.
Según mi conocimiento y las respuestas de las personas consultadas, en la Argentina “no” utilizan ciertas técnicas: a) el rastreo ocular; b) el escaneo de cerebro; c) la codificación facial.
Estas técnicas que buscan determinar las reacciones de las personas ante determinados estímulos no han desembarcado todavía en nuestras playas. Son usadas, sí, por los políticos de otros países y nacieron en la experiencia de algunas iglesias americanas.
Tampoco tengo información de que en la Argentina se utilicen las pruebas biométricas que estudian el ritmo cardíaco y la conductividad de la piel de los futuros electores.
En cuanto a los partidos testimoniales (grupo b), en su mayoría, se muestran indiferentes sobre qué piensa o siente la gente en tanto no coincida con su discurso cristalizado.
Este sector se muestra más propenso a “hablar” que a “escuchar”.
Actúan como si tuvieran una verdad revelada que ellos deben diseminar.
Los hechos y las personas les interesan cuando ratifican su “discurso”; nunca, cuando lo cuestionan.
Suelen ser un rico manantial de propuestas que los partidos que buscan el poder utilizan “en su medida y armoniosamente”.
Para mi paladar, la contribución más importante de los grupos testimoniales es consolidar la DIVERSIDAD social porque sin DIVERSIDAD no hay vida.

sábado, 4 de julio de 2015

TU MANICOMIO DEL FUTURO

Por Telésforo

Hogewey es un pueblo como cualquier otro de Holanda. Tiene sus cafés, sus restaurantes, sus tiendas, su teatro, su parque. También, tiene algo que lo hace completamente diferente a cualquier otra localidad del mundo: todos sus habitantes padecen algún tipo de demencia. 
Los 150 residentes de este lugar cercano a Amsterdam no viven solos. Están acompañados en todo momento por médicos, celadores y enfermeras. Pero ninguno de ellos va vestido con el uniforme habitual. Están camuflados como jardineros, peluqueros, mecánicos o vendedores para no perturbar el idílico clima.
Hogewey es una especie de hospital al aire libre de 16.000 metros cuadrados especialmente diseñado para sus habitantes.
Ellos pueden andar sin límites por sus calles (que además están decoradas como en los años 50) y vivir tranquilamente, sin sentir que están siendo tratados por una enfermedad que no tiene cura y que ni siquiera saben que padecen.
Fue fundado en el año 2010, y los residentes han sido diagnosticados con ‘demencia extrema por los médicos de la seguridad social holandesa. Su media de edad es de 83 años y son cuidados por 250 profesionales de la salud y voluntarios que ofrecen su ayuda. Los pacientes viven en grupos de 6 o 7 en alguna de sus 23 casas. En ellas también duermen dos cuidadores, que velan por su bienestar. Los residentes disfrutan de habitaciones individuales, pero comparten la cocina y la sala de estar.
Los beneficios que ofrece Hogewey frente a los hospitales tradicionales son muchos. Lo primero que se destaca en los pacientes es una menor ansiedad. Se encuentran en un entorno familiar, tranquilo y “humano”, que reconocen y en el que se sienten seguros. Están rodeados por objetos que conocen y por personas muy parecidas a ellos, con los que comparten valores e historia. 
Los residentes disfrutan de una gran calidad de vida. Todo el mundo se mantiene activo.
Algunas de esas cosas son actividades como cocina, ciclismo, literatura o pintura. En Hogewey, existen clases para que todos los ancianos puedan disfrutar de un ocio de calidad que además fomente su autoestima y permita que sus habilidades cognitivas se mantengan frescas.
Se anima a que los pacientes sigan haciendo las mismas cosas que hacían en casa: pelar papas, arreglar el jardín, lavar la ropa o ir de compras. Todo para que puedan sentirse bien haciendo cosas que les son familiares. 
Las casas también tienen sus peculiaridades. Una de ellas, por ejemplo, está decorada como una mansión y los cuidadores se comportan como criados.
En ella viven los enfermos que anteriormente disfrutaron de un alto nivel de vida, para que se sigan sintiendo igual.
En otra, la decoración es mucho más simple. En ella viven carpinteros, gasistas o electricistas, que disfrutan de un hogar muy parecido al suyo.
En Hogewey, también hay diversión. Periódicamente se organizan bailes y espectáculos para que todos los residentes pasen un buen rato. En ellos, se escucha música que estuvo de moda en Holanda en la década de los 50.
Antes de acudir al baile, las mujeres pueden peinarse en el salón de belleza del pueblo.
La construcción de Hogewey le costó al Gobierno holandés unos 30 millones de euros. La estancia de cada uno de los residentes cuesta 10.000 euros al mes, de los que no más de 4.000 salen del bolsillo de los familiares de los ancianos. El resto de la minuta recae sobre las arcas públicas. La lista de espera para acceder al centro es larga, y pueden pasar hasta 5 años para que un nuevo paciente pueda entrar. 
A pesar de que solo lleva en actividad cuatro años, los beneficios de esta iniciativa frente a la hospitalización clásica o el habitual centro de internamiento es evidente: los pacientes suelen consumir mucha menos medicación, viven más, parecen más felices y responden mejor a las pruebas que miden su memoria y su capacidad de expresión
El éxito de esta iniciativa ha hecho que otros países se animen a imitarla. En 2013 se inauguró un centro en Fartown (Inglaterra) que imita un pueblo inglés de los años 50. En Suiza, se está construyendo otro en la localidad de Wiedelisbach.