Por Roque
Domingo Graciano (marlasbrusquitas@gmail.com)
Los ganadores de la jornada electoral del
domingo 9 de agosto de 2015, en la Argentina, fueron los ausentes: 9.322.623
ciudadanos inscriptos en el padrón electoral no fueron a emitir su voto.
Superaron ampliamente al supuesto candidato
ganador (Scioli) que obtuvo 8.424.749 votos.
9.322.623 ciudadanos le dieron la espalda
al acto electoral y no permitieron que la CLASE POLÍTICA (de
mentalidad autoritaria) los maltrate ordenándoles que hagan largas filas bajo
la lluvia o hacinándolos en cuartuchos malolientes e inundados sin la más
mínima higiene.
Obsérvese que 9.322.623 son más de 3 veces
la población de la ciudad de Buenos Aires. Más de 3 ciudades de Buenos Aires le
dijeron “no” al escarnio y al maltrato de la CLASE POLÍTICA (de
mentalidad monárquica).
Pregunto si la CLASE POLÍTICA
multará, encarcelará, torturará o fusilará a 9.322.623 ciudadanos.
La CLASE POLÍTICA (de mentalidad
fascista) no hará nada, excepto ocultar esta información, porque tiene la conciencia
sucia y las manos manchadas de sangre y dinero mal habido.
El hecho de que 9.322.623 ciudadanos no
votaran es la demostración contundente de que el VOTO OBLIGATORIO es abstracto,
inaplicable e inadecuado.
Ninguna ley puede obligar a lo imposible.
Ninguna ley puede obligar al ciudadano a permanecer, de pie, largas horas en
recitos insalubres donde no hay un baño para orinar.
Ninguna ley puede castigar a 9.322.623
ciudadanos.
9.322.623 ciudadanos le han dicho a la CLASE POLÍTICA (a
toda la CLASE POLÍTICA,
de izquierda a derecha y de arriba abajo) que se impone el VOTO OPTATIVO.
El VOTO OPTATIVO de la ciudadanía es la
posibilidad que tiene la
CLASE POLÍTICA para salir de este laberinto que han tejido su
ineptitud y su desidia.
El VOTO OBLIGATORIO es como el SERVICIO
MILITAR OBLIGATORIO. La ciudadanía no lo soporta más.
Sólo falta que el soldado Carrasco entre al
cuartel.
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