domingo, 2 de enero de 2011

RESTAURACIÓN DEL PENE


Especialistas españoles efectuaron una inusual operación: le restauraron completamente el pene a un paciente de 41 años afectado por un cáncer y ahora puede practicar normalmente sus actividades sexuales.

Para la restauración total, el equipo de cirujanos realizaron un “neopene” y una “neouretra”, además de implantarle una prótesis de miembro.

Esta es la primera intervención de este tipo que se lleva a cabo en España. La hicieron profesionales del Servicio de Urología y de Cirugía Plástica del Hospital Universitario 12 de Octubre de la capital española. “La calidad de vida que tiene ahora el paciente es inmensa”, precisó el doctor Marcos Martín Díaz, especialista en cirugía plástica.

El enfermo, cuya identidad no trascendió, padecía de un severo carcinoma. En los casos de carcinoma siempre se realiza una operación, pero la amputación total o parcial del pene se efectúa dependiendo del tamaño y agresividad de la lesión. Las funciones sexuales y miccionales quedan siempre muy afectadas. “Además, estos tratamientos afectan emocionalmente al paciente, quien lo vive con depresión, desesperanza e incluso ideas de suicidio”, añadió el cirujano.
El proceso de restauración tuvo tres fases. La primera parte, que duró diez horas, consistió en la amputación de casi la totalidad del pene para extraer el carcinoma completamente. Después hubo que esperar un año para verificar que el carcinoma no se repetía.

“El resultado oncológico fue excelente, ya que el paciente no precisó ningún otro tratamiento y fue dado de alta”, señalo un vocero del equipo médico. Después, se produjo la segunda fase quirúrgica, esta vez de reconstrucción del pene. Para ello se empleó “un procedimiento muy poco frecuente, utilizando una pieza de tejido del propio paciente de la zona anterior del antebrazo derecho, nutrida por una arteria y dos venas”.

Ese tejido fue enrollado a modo de dos cilindros, cada uno en un sentido, y así una de las vueltas sirvió para la reconstrucción de la uretra y la otra para el forro externo cutáneo. El tejido fue implantado en la zona a reconstruir, tras darle una estructura sanguínea propia y conectarlo a las arterias y vasos de la zona inguinal. Inmediatamente después, se conectó la envoltura cutánea externa, anclándola al pubis, señala el informe médico.

Todos los objetivos del tratamiento tuvieron éxito y entonces los urólogos se dispusieron al implante de una prótesis para superar los problemas vinculados con la actividad sexual del paciente. La prótesis fue implantada a través de una única incisión, en una operación que solo duró dos horas y no tuvo complicaciones.

¿Cómo es la prótesis? Tiene tres componentes: cilindros eréctiles, reservorio y una bomba hidráulica. En condiciones normales, el cilindro permanece vacío, pero cuando se llena de suero se pone rígido y simula perfectamente una erección fisiológica. La bomba implantada para trasladar al suero desde el reservorio al cilindro se colocó en el escroto y el hombre “sólo debe presionarla para conseguir la erección”.

“El paciente maneja perfectamente la prótesis y mantiene relaciones sexuales satisfactorias, ya que conserva sensibilidad y llega al orgasmo sin dificultad. Y desde el punto de vista oncológico, está curado y no presenta reactivación de su enfermedad”, agrega el informe.

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