sábado, 15 de marzo de 2014

LEÓN, EL RESCATADOR


Por Telésforo

telesforoagarre@gmail.com

Bautista Gago, un niño de 2 años, fue con su familia a visitar a su madrina en una estancia de las sierras de Tandil.
El sábado 8 de marzo a las 21 horas, mientras jugaba con sus hermanos y otros niños, se extravió en la agreste vegetación de altos pastizales de la zona.
Cuando la familia se dio cuenta de la desaparición de Bautista, comenzó la búsqueda y la desesperación fue creciendo con el paso de los minutos y las horas.
Ya en plena noche, a la familia se le sumaron vecinos y alguien convocó a las fuerzas de seguridad. De tal suerte, la Patrulla Rural inició la búsqueda del niño y a ésta se le unieron efectivos de distritos vecinos, los bomberos de Tandil, un equipo del Grupo Halcón y un helicóptero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Las horas pasaban, el niño no aparecía y la angustia y la desesperanza oprimía a familiares y vecinos.
El capitán Néstor Paez y su perro “León” (oficial de la policía bonaerense) recibieron la orden de sumarse al operativo. Partieron desde las afueras de la ciudad de La Plata.
Cuando llegaron a las sierras tandilenses, la búsqueda del pequeño niño llevaba más de 10 horas y el pesimismo campeaba entre los rescatadores.
León (entrenado para detectar personas vivas por el olor de su transpiración) captó las emanaciones de la piel del niño de 2 años y avanzó hacia donde se encontraba Bautista. Su adiestrador, el capitán Néstor Paez, lo seguía a cierta distancia cautamente.
León, de pronto, empezó a mover la cola desesperadamente; lanza enérgicos ladridos y llama a su adiestrador, Néstor Paez.
Bautista, el niño extraviado, estaba allí, entre los altos pastizales, durmiendo, picado por los mosquitos e hipotérmico. Los ladridos de León lo despiertan, se pone de pie con dificultad, busca abrazarse a León y le dice: “¡Pipi!”.
Tenía su torso cubierto con pasto que lo ayudaron a soportar las bajas temperaturas de las sierras tandilenses durante esas 15 horas.
Después, el helicóptero y la internación de Bautista en el Hospital de Niños Blanco Villegas.
Los familiares y vecinos lloraban, ahora, de alegría. 
Paez y León volvieron a la zona “Este” de La Plata. León a su cucha de la Sección Perros (a metros de la cancha de Gimnasia) y Paez un poco más allá, hacia el río, a su casa en el "Barrio del Hipódromo". El capitán Néstor Paez no viaja en helicóptero a su lugar de trabajo. Tampoco gana 80.000 pesos por mes. Su mujer no usa carteras Louis Vuitton (auténticas).
Sí; hay policías corruptos.

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